
En declaraciones a Radio Vanguardia, habló de "falta de empatía con sus trabajadores" y recordó que fue el gobierno provincial quien sostuvo las cajas de salud y jubilación municipales. "Mientras algunos intendentes ordenan, otros hacen campaña y se autoboicotean", disparó.
En una entrevista radial, el ministro de Gobierno de Santa Cruz, Nicolás Brizuela, apuntó con nombre y apellido contra dos intendentes del justicialismo: Pablo Grasso (Río Gallegos) y Darío Menna (Río Turbio). Acusó a ambos de utilizar a la provincia como "chivo expiatorio" cada vez que enfrentan reclamos internos y denunció “falta de responsabilidad y de empatía con sus propios trabajadores”.
“Lo que molesta es la falta de empatía con sus propias comunidades. En vez de hacerse cargo, lo primero que hacen es culpar a la coparticipación o hablar de una supuesta enemistad del gobierno provincial”, señaló Brizuela en Radio Vanguardia, con tono tajante.
El ministro recordó que es el propio Ejecutivo provincial quien viene sosteniendo los déficits estructurales de municipios como Río Gallegos y Río Turbio: “Hoy tendrían que estar aportando los fondos necesarios para sostener las cajas de salud y de jubilación. No lo hacen. Es la provincia la que está sosteniéndolas”.
Brizuela también planteó que la situación actual no puede leerse sin memoria: “Durante años hubo municipios que recibieron muchísimos fondos, tanto por coparticipación como por el Tesoro Nacional. ¿Dónde están esos fondos? ¿Qué se hizo con eso?”, se preguntó, y apuntó especialmente al caso de Río Turbio y la gestión de YCRT: “Se canalizaron fondos entre el municipio y la empresa con total irregularidad. Hipotecaron el futuro de la Cuenca para varias generaciones”.
En otro tramo de la entrevista, el funcionario provincial contrastó la actitud de intendentes de la zona centro y norte que “hicieron el esfuerzo y ordenaron sus cuentas”, frente a otros casos como el de 28 de Noviembre, donde —según dijo— el propio intendente habría promovido medidas de fuerza contra la provincia: “Ellos mismos —los empleados— vinieron a decirnos que había un mal manejo y que estaban siendo empujados al conflicto”.
Brizuela fue aún más gráfico: “Hay intendentes que quieren vivir la vida de un estudiante: no gestionar, no hacerse cargo y esperar que les den todo. Pero fueron elegidos para gobernar, no para vivir de arriba”.