
El foro se convirtió en el escenario perfecto para que la EBIMAL visibilizara el talento y la creatividad de sus jóvenes. Entre los proyectos más destacados, se encuentran:
Cristalografía y Control de Calidad Pesquero: Luciano lideró el stand de cristalografía, donde los estudiantes exploraron la creación de cristales y joyería, además de realizar estudios de control de calidad en muestras de pescado, un paso crucial para asegurar la salubridad y el buen estado del producto marino.
Curtido Ecológico Sustentable: Camila presentó una iniciativa pionera: el curtido ecológico de cuero de pescado. Utilizando principalmente pieles de merluza, una especie abundante en la región, los alumnos fabricaron una variedad de productos de marroquinería sostenible como pulseras, llaveros y billeteras. Este proyecto no solo demuestra ingenio, sino que también ofrece una solución innovadora para reutilizar los residuos de la industria pesquera.
Cosmética a Base de Algas con Identidad Local: Lautaro formó parte del equipo detrás de Kelen, una marca de cosméticos naturales desarrollada a partir de algas marinas de las costas patagónicas. "Kelen", que significa "belleza" en tehuelche, encapsula la esencia de esta propuesta que busca transformar recursos locales en productos como cremas, geles hidroalcohólicos, acondicionadores y jabones, abriendo una prometedora veta en el mercado de la belleza sostenible.
Más Allá de las Aulas: Proyección y Emprendimiento
La participación en el Foro Portuario Marítimo fue mucho más que una exposición; fue una plataforma para que los estudiantes de la EBIMAL conectaran con el sector productivo y exploraran oportunidades de negocio. La profesora Marian Ferreira enfatizó la importancia de estas iniciativas, especialmente para los alumnos de quinto año, quienes, como parte de sus prácticas profesionalizantes, desarrollan empresas simuladas.
"Estos proyectos no son solo trabajos escolares; son la base para futuros emprendimientos que tienen un gran potencial de comercialización", afirmó Ferreira, recordando el interés que ya generó el proyecto de cosmética en ferias como Innovar, donde se les señaló el "gran potencial económico" de sus creaciones.
Los estudiantes no ocultaron su entusiasmo por la experiencia. Camila destacó que estas prácticas les brindan una "similitud de cómo va a ser salir al mundo laboral", mientras que Lautaro resaltó cómo el proyecto de cosméticos les abrió la mente sobre la posibilidad de "hacer cremas naturalmente con nuestros recursos" y la importancia de un microemprendimiento consciente del ecosistema.
La filosofía detrás de estos proyectos es clara: aprovechar lo que otros descartan. La EBIMAL ha impulsado la reutilización de residuos pesqueros, no solo en el curtido de pieles, sino también en la extracción de colágeno del esqueleto del pescado y la producción de abono con algas y biomasa seca. "Siempre apostamos a hacer algo con lo que se tira, a producir algo con lo que nadie cree que podría", explicó la profesora, subrayando el valor de la innovación ecológica y la generación de mano de obra local.
Vocación y conciencia
A medida que se acercan al fin de su etapa escolar, los jóvenes de la EBIMAL ya están delineando sus caminos. Luciano aspira a estudiar medicina, Lautaro se inclina por la audaz profesión de soldador subacuático, y Camila considera la ingeniería industrial, manteniendo un fuerte vínculo con la biología marina. La educación recibida en la EBIMAL ha sido un pilar fundamental en sus decisiones, brindándoles herramientas y una perspectiva única.
El Foro Portuario Marítimo no solo fue un escaparate de proyectos, sino también un catalizador. "La escuela de biología se hizo visible", afirmó Camila, destacando cómo el evento permitió que la comunidad y posibles inversores conocieran el trabajo de los alumnos. El sueño de los jóvenes es ver sus proyectos trascender las aulas y generar un impacto real en la economía local, creando nuevas fuentes de trabajo y demostrando que la innovación sostenible es posible en Caleta Olivia.
Como lo expresó la profesora Ferreira: "Los adolescentes tienen una creatividad que a nosotros en el camino se nos va perdiendo un poco, y la predisposición a poder trabajar y a crear cosas nuevas".