
Ubicado estratégicamente antes de la sede de Policía montada, este espacio brinda merienda los martes y viernes a alrededor de 25 niños de diversos barrios aledaños, como el 150 Viviendas, ARA San Juan y San Francisco de Asís. Más que un simple plato de comida, "Semillas del Futuro" ofrece un espacio seguro donde los niños pueden jugar, dibujar, leer y socializar, alejándolos de los peligros de la calle mientras esperan su merienda.
Una súper rifa con sabor a solidaridad
Para continuar con esta invaluable labor, y especialmente para asegurar la provisión de alimentos frescos tan necesarios, "Semillas del Futuro" ha organizado una súper rifa a beneficio. Cada número tiene un valor accesible de 4.000 pesos y se puede adquirir a través de transferencia bancaria, facilitando la colaboración de toda la comunidad.
Los interesados en participar y ayudar pueden contactarse a través de los números de WhatsApp 297-5392828 y 297-4169786, o bien buscar el merendero en Facebook como Semillas del futuro, zona de chacras. El alias para transferencias es Vero Baquenzay.
Las necesidades urgentes: Frescos y abrigo
Vero explicó que la mayor necesidad del comedor reside en la obtención de alimentos frescos como carne y verduras, ya que los alimentos secos suelen recibirlos a través de donaciones y la colaboración municipal, aunque esta última no siempre cubre la demanda. Sin embargo, la generosidad de una pescadería local ha permitido asegurar merluza para esta semana, demostrando que cada aporte, por pequeño que sea, hace la diferencia.
Además de los alimentos, con la llegada inminente del invierno patagónico, la necesidad de abrigo se vuelve primordial. "Hay niños que necesitan de un par de medias, de zapatillitas, ahora por el frío que por ahí tienen un solo par de zapatillas y la mamá se los lava y no tienen qué otra ponerse", comentó Vero con preocupación. Por ello, se reciben con los brazos abiertos camperas, bufandas, guantes, gorros y cualquier prenda de abrigo en buen estado que pueda proteger a los niños del intenso frío caletense. Incluso la ropa que necesite alguna costura es bienvenida, ya que el equipo de voluntarias se encarga de ponerla en condiciones.
Proyecto
"Este proyecto nace desde que nosotros vimos que habían niños que por ahí los papás se iban a trabajar", relató Vero sobre los orígenes de "Semillas del Futuro". La iniciativa surgió de la preocupación de un grupo de diez mujeres que decidieron unirse para ofrecer un espacio de cuidado y contención a los niños de la zona, brindándoles una alternativa a la calle y sus peligros. Cada una de las voluntarias se encarga de diferentes tareas, desde la preparación de la comida hasta el cuidado de los niños y la gestión de las donaciones.
Vero también compartió la realidad compleja que atraviesan muchas familias de la zona, marcada por la creciente desocupación. Esto ha llevado a un aumento en el número de familias que dependen del apoyo del merendero, extendiendo su alcance más allá de los niños que asisten regularmente, llegando a entregar alrededor de 120 porciones de comida.
Ante este panorama, la colaboración de la comunidad de Caleta Olivia se vuelve esencial para que "Semillas del Futuro" pueda seguir sembrando esperanza y nutriendo el futuro de estos niños. Ya sea adquiriendo un número de la rifa, donando alimentos no perecederos como harina, arroz, azúcar o leche, o acercando prendas de abrigo, cada gesto de solidaridad tendrá un impacto significativo en la vida de estos pequeños y sus familias.
"Todo lo que sea nutritivo para los chicos, leche, leche en caja, leche en polvo, todo es bienvenido", concluyó Vero, dejando abierta la invitación a la generosidad de una comunidad que siempre ha demostrado su gran corazón.