
Cortijo fue enfático al señalar que “la industria en Santa Cruz es una materia pendiente” y que la gestión actual está dando los “primeros pasos” para transformar el panorama productivo provincial. En este sentido, subrayó el trabajo que se está llevando a cabo para sentar las bases de la industrialización, atrayendo inversiones privadas y desarrollando la infraestructura necesaria para la radicación de nuevas empresas.
Un punto central en esta estrategia es la reorganización de los parques industriales existentes en Río Gallegos. Cortijo explicó que se está llevando a cabo una “reconversión” de un parque logístico para recuperar terrenos que habían sido otorgados en comodato a largo plazo y que presentaban conflictos de usurpación y una proliferación de canteras. Se está cerrando un acuerdo con Fomicruz para que esta entidad administre dos tercios del parque, concentrando las canteras en un área específica.
En este parque industrial ya se encuentran instaladas empresas innovadoras como Ascentio Technologies, una firma cordobesa de capitales chinos que ofrece servicios satelitales, incluyendo el seguimiento de basura espacial aprovechando la posición geográfica estratégica de Santa Cruz. Además, una empresa de gestión ambiental se ha radicado para colaborar en la remediación de las canteras.
El subsecretario también adelantó un proyecto en conjunto con el Ministerio de Energía para la instalación de un parque fotovoltaico de 2.500 paneles en un lote extenso, con el objetivo de proveer energía directa a la ciudad y reducir la dependencia del interconectado nacional.
Otro eje fundamental de la estrategia de industrialización se centra en el paraje La Esperanza, que se proyecta como un centro logístico clave. Cortijo informó que se están finalizando los proyectos de infraestructura, como calles y tendido de servicios, a la espera de un repunte de la actividad petrolera en la zona. Se dispondrán de 50 lotes de media hectárea para la instalación de empresas.
Un proyecto destacado para La Esperanza es la instalación de un radar meteorológico en colaboración con el Ministerio de Energía, con un alcance de predicción de 500 kilómetros. Cortijo destacó la ubicación estratégica del paraje para mejorar la capacidad de pronóstico del clima en la región. El objetivo es convertir La Esperanza en un centro urbano ordenado que sirva como nodo logístico, protegiendo a El Calafate como centro turístico y generando nuevas oportunidades de empleo. “Santa Cruz tiene muchos recursos pero el Estado no tiene la capacidad de desarrollarlos, entonces estamos tratando de traer al privado para acompañarlo y que de más empleo”, remarcó Cortijo.
El funcionario provincial también abordó la necesidad de una nueva ley de Promoción Industrial, ya que la legislación vigente considera que ha quedado “obsoleta” y el Estado carece de los mecanismos para otorgar los beneficios previstos. Se está trabajando en conjunto con el gobernador, asesores, legisladores, ASIP y el Ministerio de Energía para consensuar una nueva normativa que ofrezca beneficios impositivos y facilite la adhesión a leyes de compre local, buscando un marco legal e impositivo más atractivo para los inversores. “Santa Cruz tiene un montón de recursos, pero también tenemos un montón de provincias o Chile que nos compiten alrededor. Entonces, nosotros tenemos que competir para atraer a los inversores”, enfatizó Cortijo.
Finalmente, reveló el interés de una empresa minera con planes de instalarse en la provincia para la producción y exportación de arcilla a Europa a través de Punta Quilla. Este proyecto implicaría un volumen de exportación estimado en 90 millones de dólares anuales y la generación de una importante cantidad de empleo en localidades como Gobernador Gregores, Piedra Buena y Puerto Santa Cruz, requiriendo una logística significativa con una flota de aproximadamente 70 camiones mensuales. La provincia se encuentra trabajando en los permisos, la logística y un corredor vial para facilitar esta exportación.