
Walter Robledo, referente de ATE, explicó que el reclamo principal gira en torno a las condiciones edilicias de los establecimientos escolares, que siguen sin resolverse. “Estamos viendo que compran calderas, pero no las colocan. Las condiciones siguen siendo las mismas, los chicos van abrigados a las escuelas y el frío cada vez aprieta más. Ya estamos cerca del invierno”, advirtió.
El dirigente también denunció que desde hace meses vienen presentando notas y petitorios formales, tanto al Ministerio como al Consejo Provincial de Educación, pero sin respuestas concretas. En la primera audiencia del 29 de abril, reiteraron sus pedidos y este miércoles esperaban soluciones. Sin embargo, hasta el momento no se sabe si las autoridades educativas se presentaron en la nueva reunión,dijo Robledo.
Remarcó que la situación afecta a toda la comunidad educativa: “No es solo un problema de los auxiliares de la Educación, lo sufren los docentes, los niños y las familias. Estamos hablando de salud. Si un chico se enferma, hoy en día ni siquiera alcanza la plata para los remedios”.
Desde ATE advierten que, si no hay respuestas inmediatas, podrían profundizar las medidas de fuerza. “El gobierno dice que quiere cantidad de días de clases, pero nosotros pedimos calidad educativa. De nada sirve que haya clases si se suspenden por goteras, frío o falta de calefacción”, concluyó Robledo.