
En el marco de la reciente consolidación de la Unidad de Gestión de la Reserva Provincial Lago del Desierto, llevada a cabo este sábado en El Chaltén, la directora provincial de Áreas Protegidas y de Fauna Silvestre del Consejo Agrario Provincial (CAP), Marisol Espino Penilla, enfatizó la necesidad de que cada proyecto dentro de la reserva cuente con un exhaustivo estudio de impacto ambiental.
En diálogo con LU14 Radio Provincia, la funcionaria profundizó sobre los objetivos primordiales de la flamante Unidad de Gestión: “La gestión de la Reserva del Lago del Desierto implica establecer reglas que regulen las actividades dentro del área. A diferencia de los parques nacionales, las reservas provinciales incluyen numerosas propiedades privadas dentro de sus límites”.
Espino Penilla subrayó la importancia de un enfoque colaborativo en la administración de la reserva: “Necesitamos desarrollar estrategias de gobernanza, que son mecanismos legales y herramientas de fiscalización y control. Todo se hace de manera participativa. Hay que poner todos los intereses y recursos sobre la mesa, ya que se trata de un área protegida cuyo objetivo principal es la conservación”.
La directora provincial resaltó el valor ecológico del área: “Lago del Desierto posee uno de los bosques más prístinos de Santa Cruz. Estos bosques capturan carbono, producen oxígeno, regulan el clima y purifican el agua, entre otras funciones vitales”. En este sentido, insistió en que “todos estos valores de conservación deben ser regulados a través de estrategias participativas, porque hay mucha gente que visita la zona, que vive en ella o que busca desarrollar productos turísticos en el área”.
Espino Penilla detalló la estructura de gobernanza propuesta, dividida en tres niveles jerárquicos: “En el nivel de directorio se encuentra el Consejo Agrario Provincial, como autoridad de aplicación. En el nivel de gestión o de gerencia, un referente de la delegación del CAP de El Chaltén tiene la tarea de comunicar las inquietudes y propuestas del territorio hacia los espacios de decisión. Y, por último, está el nivel del Consejo Asesor, conformado por cuatro ejes: el municipio, las universidades e instituciones de investigación, los propietarios, las ONGs y los distintos grupos”.
Finalmente, la funcionaria fue categórica al referirse a la evaluación ambiental de los proyectos: “Todas estas acciones deben realizarse en un marco de sustentabilidad, y ese marco se construye en conjunto. Cada proyecto en la Reserva Provincial Lago del Desierto debe tener un estudio de impacto ambiental, es lo que la ley exige”, concluyó.