
"Todos mis cuadros tienen mucho dorado", revela Rian, anticipando la riqueza visual de su obra. Sin embargo, su talento no se limita a la pintura. "Soy artista, pero en realidad hago de todo, soy arquitecta. Estudié fabricación y modelado de calzado, diseño gráfico, diseño ambiental, ambientaciones", explica, demostrando una versatilidad creativa sorprendente. Además, confiesa su afición por la escritura, inclinándose por las reflexiones personales.
La vida nómade de su infancia, transcurrida principalmente en Jujuy, con su calor y colores vibrantes, dejó una huella imborrable en su sensibilidad artística. "En mi niñez fuimos un poco nómades en la familia, la viví en Jujuy, en el norte, calor, colores", recuerda Rian, de 36 años. Esta experiencia de haber vivido en tantos lugares la ha llevado a sentirse desapegada de un lugar en particular, encontrando inspiración en diversas fuentes, desde el cine hasta el diseño gráfico. "Hay mucha gente que me inspira, me gusta el cine, hay directores que me gustan. Lo gráfico me fascina", comenta.
A pesar de su dispersión en otros ámbitos, Rian encuentra un foco único en la pintura. "Soy muy dispersa, en lo único que puedo estar enfocada es pintando. Con lo único que me concentro es con la pintura". Esta dedicación la ha llevado a vivir experiencias enriquecedoras en distintos países. Con la posibilidad de conocer distintos países, volvió de México hace unas semanas. “Estuve pintando para Ford en un evento en Guanajuato, días de mucho trabajo. Volví acá a Caleta el sábado y a Argentina hace unas semanas también", relata.
Un aspecto que Rian valora especialmente es la apertura del arte a todas las miradas. "Está bueno que quien no conozca técnicas de arte pueda emitir su opinión porque el arte es de todos. El arte debe tener algo que transmita al otro". Para ella, la pintura fue desde temprana edad una necesidad, una forma de expresión ante una timidez natural. "Desde muy chica me acuerdo de pasar horas en mi habitación dibujando, era una necesidad. Justamente yo no era muy expresiva, me expresaba en los dibujos".
Sus viajes también han influido en su obra. Su paso por Costa Rica, donde pintó para un restaurante de un argentino con estrella Michelin, le permitió percibir la naturaleza de una manera completamente nueva, transformando su paleta y su representación del entorno natural. "Percibí la naturaleza de otra manera, completamente diferente. Así cambió mi pintura de naturaleza".
Recientemente, Rian llevó su arte a una escala inusual al realizar una intervención en contenedores, pintando modelos de camionetas de la marca Ford. Este proyecto demuestra su capacidad para adaptarse a diferentes formatos y desafíos creativos.
La historia de Rian Betina es un testimonio de cómo el talento, la curiosidad y la apertura al mundo pueden llevar a un artista de Caleta Olivia a dejar su huella en escenarios globales, enriqueciendo el panorama artístico con su visión única.
Podés conocer sus obras en su sitio web (rianbetina.com) o, a través de Instagram: Rian Betina