
Leguizamón, a través de sus redes sociales, desmintió “categóricamente” las acusaciones que lo vinculan con hechos de violencia institucional. Atribuyó la polémica al descontento generado por el descuento de $1.200.000 aplicado a varios legisladores de la oposición por no participar de la sesión encabezada por el gobernador Claudio Vidal en marzo pasado. Según explicó el vicegobernador, la medida fue tomada “como corresponde con cualquier trabajador que no se presenta a cumplir con su función”.
Desde el bloque Unión por la Patria, sin embargo, denunciaron un hecho de “extrema gravedad” ocurrido este miércoles en el despacho del vicegobernador. Según el comunicado emitido por el bloque, la diputada Lorena Ponce —representante de 28 de Noviembre y vicepresidenta del bloque— fue víctima de una agresión verbal que incluyó insultos de tono político y de género, lo que le provocó una descompensación por la que debió ser asistida por personal médico. Posteriormente, la legisladora formalizó una denuncia en la Oficina de Violencia de Género.
En ese contexto, la sesión legislativa que debía comenzar a las 10 de la mañana se retrasó más de tres horas y arrancó pasadas las 13, con la presencia de 20 de los 24 diputados. Entre los ausentes estuvieron la propia Ponce, Karina Nieto, Fernando Españón y el vicegobernador Leguizamón, quien fue reemplazado por el diputado Javier Jara en la conducción del debate.
Mientras la oposición reclama el esclarecimiento del episodio y la intervención de los organismos competentes, el oficialismo sostiene que actuó en el marco de la ley y defiende la decisión de aplicar descuentos ante inasistencias injustificadas.