A pesar del apoyo de los senadores de Santa Cruz, Natalia Gadano y Antonio Carambia, el presidente Javier Milei sufrió una derrota histórica en el Senado con el rechazo de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema de Justicia. La votación terminó con 44 votos en contra para Lijo y 51 para García Mansilla, cuando se necesitaban 48 afirmativos para la aprobación.
El acting de los senadores santacruceños
Gadano y Carambia han sido protagonistas de una estrategia política que, en varias ocasiones, terminó beneficiando los intereses del gobierno "libertario". Si bien en ciertos debates han manifestado una postura crítica hacia las prioridades del gobierno nacional, en la práctica, han facilitado el avance de proyectos clave para Milei.
Un ejemplo claro ocurrió con la Ley Bases, donde ambos votaron en contra en general, pero su ausencia en votaciones específicas permitió que el oficialismo aprobara delegaciones y privatizaciones, con el voto desempate de Victoria Villarruel.
En el caso de la votación para los jueces de la Corte, durante esta tarde de jueves, los santacruceños se alinearon nuevamente con Milei, pero esta vez no alcanzó para revertir la tendencia adversa para el Gobierno.
La reacción de Casa Rosada
Desde el Ejecutivo reaccionaron con enojo ante la negativa del Senado a aprobar los pliegos de Lijo y García Mansilla. En un comunicado difundido minutos después de la votación, la Presidencia calificó la decisión como un acto de la "casta política" y acusó a la Cámara Alta de ser una "máquina de impedir".
