"Valoro la lucha, pero esto tuvo un tinte político muy marcado", sostuvo Loreiro, en referencia a la resistencia de sectores sindicales a la Ley de Promoción Educativa, un proyecto que impulsó junto al diputado Santiago Aberastain y que fue finalmente archivado. "Si el gremio quiere vender que lograron bajarla por presión, están en su derecho. Pero la realidad es otra", enfatizó.
Sobre su expulsión de ADOSAC, la legisladora aseguró que no corresponde jurídicamente y que incluso podría accionar legalmente, aunque descartó hacerlo: "No voy a perder el tiempo". También señaló que muchos docentes apoyaban la iniciativa de promoción educativa pero no se animaron a expresarlo públicamente por temor a represalias.
Loreiro insistió en que la educación debe ser prioridad y que su paso por la política le permitió "ver otra realidad" y entender que "la intransigencia no es buena". Además, apuntó contra el manejo interno del gremio: "Siempre conveniente estar afiliado a un sindicato, pero también hay que saber qué se está defendiendo".
Con el compromiso del Gobierno de abrir nuevas paritarias en julio, la diputada dejó un mensaje claro: "No se justificaban tantos días de paro. Se justificaba sentarse a negociar".