
Un principio de acuerdo clave
Álvarez destacó -en declaraciones a Radio Nuevo Día de Río Gallegos- que, tras meses de trabajo y dificultades, finalmente se logró un principio de acuerdo con YPF que permitirá abordar la problemática ambiental derivada de la actividad petrolera en Santa Cruz. Este acuerdo se da en el marco de la decisión de YPF de concentrar su producción en Neuquén, retirándose de la producción convencional en otras provincias, incluida Santa Cruz.
El retiro de la empresa dejó a la provincia con la responsabilidad de gestionar los pasivos ambientales generados por décadas de explotación petrolera. "Hace más de un año, en el principio del año pasado, el jefe manifestó a todas las provincias del país la decisión empresarial de retirarse de la producción convencional, para abocar el 100% de sus esfuerzos en Neuquén", explicó Álvarez.
Los pasivos ambientales: un reclamo sindical y una oportunidad de empleo
Uno de los puntos más complejos en las negociaciones fue el tratamiento de los pasivos ambientales, un tema que también había sido planteado con firmeza por el gremio petrolero SIPGER (Sindicato Petrolero de Santa Cruz). Según el gremio, abordar la remediación de estos pasivos podría abrir nuevas oportunidades de empleo en la provincia, especialmente en un contexto en el que cerca de tres mil trabajadores se acogieron al retiro voluntario en los últimos meses, y algunas empresas también aplicaron despidos como fue el caso de Halliburton en Comodoro Rivadavia.
El ministro Álvarez explicó que el acuerdo incluye un relevamiento exhaustivo de los pasivos ambientales, que estará a cargo de una universidad nacional con vasta experiencia en cuestiones ambientales. "Este relevamiento comenzará lo antes posible y tendrá un plazo de 180 días para su culminación", detalló Álvarez, destacando la importancia de realizar un trabajo técnico y profesional que garantice la transparencia en todo el proceso.
Relevamiento y transparencia
Para asegurar que el proceso de identificación y remediación de los pasivos sea riguroso, el relevamiento será realizado bajo los más altos estándares técnicos. "Para garantizar la transparencia y seriedad del proceso, una universidad nacional con la experiencia y capacidad técnica adecuada realizará el relevamiento completo", aseguró Álvarez. El informe final permitirá desarrollar un plan de remediación para los pasivos identificados, que se ejecutará de acuerdo con la legislación vigente, en el marco de la Ley 3122.
Aunque la remediación será un proceso largo, que se extenderá a lo largo de los próximos años, el ministro subrayó que YPF será responsable de llevar adelante el saneamiento. "Los pasivos nunca dejan de estar en la cabeza de la empresa", remarcó Álvarez, quien destacó que la magnitud del trabajo requerirá tiempo y esfuerzo.
El empleo, una cuestión clave en el proceso de remediación
En paralelo, el gobierno provincial busca que la remediación de los pasivos sea también una fuente de empleo, algo que el gremio petrolero SIPGER ha señalado como un punto crucial en la negociación. El sindicato considera que, al tratarse de una tarea de gran envergadura, la remediación podría abrir nuevas fuentes de trabajo, compensando en parte la pérdida de empleo generada por la salida de YPF.
Próximos pasos y la salida ordenada de YPF
Con respecto a los siguientes pasos, Álvarez anticipó que continuarán las reuniones entre los equipos técnicos de la provincia y de YPF para acordar los detalles de la salida gradual de la empresa de la producción en Santa Cruz. YPF continuará con su producción en Neuquén, donde concentra su esfuerzo en los hidrocarburos no convencionales de la formación de Vaca Muerta.