
Según el informe, una familia tipo –compuesta por dos personas adultas y dos niños– necesitó $1.367.748 para no ser considerada pobre. Mientras tanto, la línea de indigencia, determinada por la Canasta Básica Alimentaria, se ubicó en $600.532, es decir, los ingresos mínimos para cubrir solamente los alimentos esenciales.
En términos individuales, un adulto necesitó al menos $194.994 para cubrir su alimentación básica y no caer en la indigencia.
Este valor refleja un incremento de $32.646 respecto a enero, cuando la CBT era de $1.335.102. En cuanto a la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el límite de la indigencia, el informe señala que en febrero se ubicó en $600.532, lo que representa una suba de $7.153 en comparación con enero, cuando el monto necesario para cubrir solo los alimentos esenciales era de $593.379.
El informe del Observatorio Económico detalla cómo se distribuyen los gastos en la Canasta Básica Alimentaria. El rubro de carnes y derivados representa el 32,43%, seguido por pan y cereales con el 20,42% y frutas y verduras con el 22,01%. Otros productos básicos como la leche, los huevos y los lácteos constituyen el 13,85% del gasto en alimentos.
En paralelo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado la semana pasada mostró que la inflación de febrero fue del 2,4% mensual, acumulando un 4,7% en lo que va del año. En la comparación interanual, la inflación nacional alcanzó el 66,9%.
Sin embargo, la Patagonia registró un aumento mayor que el promedio nacional, con un 3,2%, lo que refleja un mayor impacto en la región. En particular, los aumentos más pronunciados fueron en alquileres y servicios esenciales, con una suba del 3,7% en el rubro de vivienda, agua, electricidad y gas.
Uno de los datos más alarmantes del informe es que el costo de alquilar una vivienda en Comodoro Rivadavia se disparó en un 8,6% en febrero, lo que afecta directamente a los sectores de menores ingresos y a quienes buscan acceder a una vivienda sin contar con una propiedad.