
Bajo la órbita del Ministerio de Energía y Minería, la nueva secretaría de Estado de Fiscalización y Control Ambiental tendrá como enfoque agilizar trámites y mejorar normativas, priorizando la actualización de las tasas e impuestos, el control ambiental y la seguridad laboral.
El flamante secretario de Estado de Fiscalización y Control Ambiental Energético y Minero, Gastón Farías, explicó que el objetivo principal es agilizar los procedimientos administrativos y evitar trabas burocráticas innecesarias. "Hemos mantenido reuniones con empresas como Newmont, PAE y CGC para coordinar estrategias que permitan mayor fluidez en los trámites dentro del marco normativo vigente", señaló.
Seguidamente, indicó que “personal de la Secretaría de Minería, como especialistas ambientales, geólogos, ingenieros, van a estar trabajando con nosotros para homogeneizar el área y las disposiciones actuales”.
Además, adelantó que se están evaluando modificaciones en las tasas que regulan la actividad de los sectores involucrados. En este sentido adujo “no somos un organismo recaudador, pero sí actuamos con multas, impuestos, informes de impacto ambiental y demás cuestiones que atañen el ambiente y antes se dispersaba en diversas áreas, ahora somos sólo una”.
Si bien la sede central de la Secretaría se encuentra en Río Gallegos, se han establecido delegaciones en Puerto Deseado, Perito Moreno y la principal con una subsecretaría en Pico Truncado, esta última a cargo del subsecretario Juan José Alegre. En todos los casos “hay un equipo experimentado, que viene trabajando hace muchos años y con esta focalización de tareas, estamos complementándonos”, afirmó. La expansión territorial busca garantizar un mayor control y fiscalización en toda la provincia.
Compromiso con el control ambiental y la seguridad
Uno de los principales objetivos que enfrenta la nueva estructura es la actualización de normativas. Según el subsecretario de Residuos y Efluentes, Lorenzo Gallardo, es fundamental revisar las leyes ambientales vigentes, muchas de las cuales han quedado obsoletas. "Nuestro equipo interdisciplinario, compuesto por geólogos, ingenieros y especialistas ambientales, está trabajando en la modernización de las regulaciones para adaptarlas a la realidad de la industria", explicó.
La nueva Secretaría también pone énfasis en el control ambiental y la seguridad laboral, áreas que han sido una preocupación constante en la provincia debido a incidentes como derrames y problemas en instalaciones industriales. "Las empresas deben mejorar sus estándares de seguridad, y nuestro rol es exigir ese cumplimiento, aplicar sanciones cuando sea necesario y garantizar la recomposición ambiental", indicó Gallardo.
En este sentido, Farías acotó que se fortalecerán las inspecciones y auditorías ambientales en colaboración con las empresas del sector. "Nuestro objetivo es un trabajo equilibrado, la llegada de empresas a Santa Cruz, que se pueda seguir trabajando, produciendo, pero no descuidando la materia ambiental. No buscamos trabas, sino controles eficientes para la industria y beneficios para la comunidad", aseguró.
El futuro de la Secretaría de Fiscalización Energética y Minera Ambiental dependerá de su capacidad para consolidarse como un organismo eficiente y dinámico. Según Farías, el trabajo del equipo técnico será fundamental para lograrlo. "Tenemos profesionales altamente capacitados en Santa Cruz, y queremos seguir sumando talento local. Es un desafío importante, pero estamos convencidos de que podemos marcar la diferencia", concluyó.