
De Lucia es dueño de la chacra Arcoiris y fue uno de los afectados por el fuego. Celebró que anoche haya llovido luego de muchos días sin llover y con temperaturas muy elevadas.
“Que haya llovido anoche y que hayamos amanecido con un poquito de temperatura baja, genera por lo menos un poquito de descanso y volver a reactivar para la tarde, que sí se esperan nuevas ráfagas y otra vez volvemos a estar en la lucha”, dijo el vecino.
Puntualmente su casa familiar, la que habita, fue salvada por 30 vecinos, amigos y personas que pusieron todo para defenderla del fuego. “El incendio empezó frente a mi casa y se desplegó de forma abrupta a una velocidad extrema que arrasó, subió los faldeos y bueno este coronó sobre la parte más de interfaz donde había un montón de viviendas”, según comentó De Lucía se habla de unas 190 casas familiares destruidas en la zona de chacras; allí se destruyeron galpón, taller, herramientas.
“Yo sigo teniendo foco activo, sigo apagando en mi entorno y mi casa en este momento es un centro de logística de operaciones, acá montamos antenas, estamos con todas las motobombas, con el equipo, acomodamos, rastrillamos, preparamos, afilamos motosierras, todo lo que haya que hacer, yo fui un par de días a trabajar en el frente del fuego”, contó Manuel De Lucía quien destacó el trabajo de toda la comunidad para hacer frente a todo el desastre provocado por el fuego. “Ahora al mediodía siempre llega alguien con unas viandas, nos ofrece un sándwich hecho por los vecinos, vecinas e incluso hay viandas que están hechas por las mismas amigas que se les quemó todo en la casa y se fueron a algún centro comunitario y están trabajando; te traen un termo con mate, te traen ropa, te traen medias porque se te mojan mientras estás reparando alguna herramienta con agua, la verdad que la energía que le está poniendo a la población, la comunidad, a toda la comarca andina, estamos realmente sostenidos por esa comunidad, por esa red que somos”. En este sentido dijo todo lo contrario en cuanto al Estado. “La verdad que gran falencia, acá está llegando muy poco, sí están los brigadistas, la gente del servicio de lucha contra incendios forestales, pero por las condiciones de este incendio, deberíamos tener un apoyo totalmente pleno, todos los dispositivos y todos los recursos que tiene el estado deberían estar en beneficio de salvar este bosque andino patagónico, imagínate que es un lugar único en el mundo”, subrayó el vecino.
Agregó: “es un lugar que no entiendo por qué el Estado Nacional no pone un poquito de garra en defender, en cuidar y en tratar de que su población se mantenga con vida. Y no solamente eso, también, si vamos a la base, no entiendo quién sería capaz de prender los fuegos, de generar tantos focos distintos en distintos lugares y hacer tanto daño”.
A modo de mensaje a los autores del daño ambiental que provocaron, De Lucia expresó: “somos simplemente personas que habitamos el territorio y que tenemos muchas ganas de seguir viviendo acá, que la venimos peleando, que ya sabemos que en cuanto apaguemos el fuego, lo primero que vamos a hacer va a ser sembrar, esa es nuestra posición, apagar el fuego y sembrar. Así como el fuego vino y llenó de ceniza, nosotros vamos a llenar de semillas esos espacios, esos campos, esas tierras, también de árboles nativos para reponer un poco el bosque nativo”.