
La Asociación de Docentes de Santa Cruz (ADOSAC) realizó este sábado su primer Congreso Extraordinario del 2025, donde, con la participación de congresales de las 14 filiales, resolvió por unanimidad rechazar la oferta salarial del Ejecutivo. El gremio la consideró “muy alejada de las necesidades” del sector y advirtió que si no hay una recomposición acorde a la canasta básica, el inicio del ciclo lectivo está en riesgo.
Además del reclamo salarial, ADOSAC ratificó su pliego de reivindicaciones, exigiendo cláusula gatillo, pago por título en doble cargo, titularizaciones y mejoras edilicias en las escuelas, denunciando que los trabajos de mantenimiento y refacción “no se cumplieron o fueron deficientes”. También demandaron la presencia en las paritarias de la presidenta del Consejo Provincial de Educación, el ministro de Trabajo y la ministra de Economía.
Como parte de las medidas de fuerza, el gremio se declaró en "alerta y movilización" y convocó a una jornada de lucha para la semana del 17 de febrero, con fecha a definir en el próximo Congreso. En paralelo, se prepara una reunión nacional con sindicatos docentes de otras provincias para coordinar acciones conjuntas.
Otro de los puntos destacados fue el rechazo de ADOSAC a la multa millonaria impuesta al gremio y la exigencia de normalización de la Caja de Servicios Sociales. Además, el Congreso repudió los dichos del presidente Javier Milei en Davos y reclamó la regulación de precios de la canasta escolar.
Desde el gremio advierten que el Gobierno provincial será el “único responsable” si no comienzan las clases en 2025. Mientras tanto, la cuenta regresiva ya está en marcha y la disputa docente vuelve a instalarse en el centro de la agenda política de Santa Cruz.