martes 07 de enero de 2025 - Edición Nº2225

Política | 5 ene 2025

INFORME LVN

El abandono de la Primera Laguna: una promesa rota en el corazón de Caleta Olivia

Anunciada como un símbolo de progreso en 2022, la obra del Parque Deportivo Recreativo de la Primera Laguna yace en el olvido, dejando a la vista desidia, sospechas de corrupción y un problema ambiental en medio de la ciudad del Gorosito.



En 2022, los habitantes de Caleta Olivia celebraban el anuncio de un ambicioso proyecto: la construcción del Parque Deportivo Recreativo en la Primera Laguna. Con un presupuesto de 195 millones de pesos, según el boletín oficial. 

 

El intendente de aquel momento, Fernando Cotillo, y el entonces presidente de YPF, Pablo González, presentaron luego un acuerdo para terminar la obra, en uno de los tantos actos pretenciosos de aquella gestión y con laudatorios adjetivos en los discursos, mencionando que son parte de un "acuerdo histórico": 72 millones de pesos, provenientes de una deuda acumulada de la petrolera con el municipio, y que serían invertidos en revitalizar este espacio clave para la ciudad. Con esos 72 millones de pesos supuestamente podrían terminar la obra, ya que el gobierno de Alberto Fernández retaceaba cada vez más el dinero para obras públicas o para refinanciación debido a la inflación. 

 

Imagen de desidia.

Sin embargo, lo que prometía ser un oasis recreativo y cultural, hoy (5 de enero de 2025) se transformó en un símbolo del abandono.

Hoy, la Primera Laguna es un área incompleta, rodeada de maleza, con sendas a medio terminar y estructuras que nunca se concretaron.

 


De promesa a decepción

El proyecto, anunciado como una gran apuesta para el desarrollo local, incluía:

  • Canchas de básquet, fútbol y pádel: Actualmente algunas tienen piso, pero sin alambrado ni finalización.
  • Senderos de cemento: Construidos a medias, sin pintura ni señalización.
  • Áreas de juego infantil: Ahora hay un pequeño sector con un puñado de juegos, funcional, pero rodeado de vegetación descuidada.
  • Murales culturales como el de los pueblos originarios: Inconclusos, aunque evocan un intento de homenajear.

Lo que debería ser un espacio vibrante para la comunidad, especialmente en verano, se encuentra en un estado de abandono que refleja la falta de planificación y transparencia.

 


Sin responsables ni respuestas

Los 72 millones de pesos que financiaban la terminación de la obra provenían de un acuerdo para saldar deudas municipales de YPF relacionadas con tasas de servidumbre, habilitación industrial y trazas de oleoductos. Sin embargo, a más de dos años todavía no hay claridad sobre el destino de ese dinero.

Concejales opositores al gobierno de Cotillo, en aquel entonces, solicitaron informes sobre la paralización de la obra, pero nunca obtuvieron respuestas concluyentes. El actual intendente, Pablo Carrizo, prometió en su discurso inaugural de gestión investigar las irregularidades del cotillismo, pero hasta el momento no se han presentado denuncias públicas ni avances significativos.

 


Un desastre ambiental creciente

La Primera Laguna, que podría ser un atractivo natural, sigue siendo un foco de contaminación. Su agua es maloliente, y el área se utiliza como un vertedero informal de basura. Incluso la fauna avícola, que incluía flamencos y otras especies, ha disminuido notablemente debido a la degradación ambiental.

 

En la Segunda Laguna, la situación es aún más grave. Líquidos cloacales desembocan directamente en sus aguas, provenientes de cañerías cloacales rotas que bajan del barrio Rotary 23. Este espejo de agua, que podría ser recuperado como un espacio recreativo, está inhabilitado por completo.


Una ciudad que espera respuestas

En una localidad donde muchos habitantes no pueden permitirse salir de vacaciones, contar con espacios recreativos locales es crucial. Quizás a los exfuncionarios no les importa tanto, ya que para pasear tienen dinero para irse de Caleta Olivia, una ciudad a la que parece que no la quieren, o nunca la quisieron.

Sin embargo, la desidia de las administraciones pasadas y presentes ha convertido este proyecto en un símbolo del abandono institucional.

 

¿Qué pasó con los 72 millones de pesos? ¿Por qué no se avanzó en las investigaciones prometidas? Estas preguntas resuenan en la comunidad, mientras el Parque Deportivo Recreativo sigue siendo un recordatorio de las promesas incumplidas de quienes debían velar por el bienestar de Caleta Olivia.

 

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