Según información difundida por el portal comodorense ADN Sur, la salida comenzó a tomar forma tras la falta de avances en el Plan Andes y se tornó irreversible en las primeras horas del año.
El programa de retiros ofrece una indemnización equivalente al 120% del salario hasta el 31 de enero, porcentaje que descenderá al 100% durante febrero. Esta medida apunta a incentivar a los trabajadores a aceptar las condiciones antes del plazo límite. En paralelo, quienes cumplan con los requisitos para jubilarse podrán acceder a un paquete que incluye 13 sueldos y un adicional del 20%.
Transición y reconfiguración laboral
En el marco de esta retirada, se espera que CGC (Compañía General de Combustibles) tome el control de las operaciones. Sin embargo, las expectativas apuntan a una significativa reducción del personal, superando el 50%.
“CGC no va a operar, sino que va a administrar”, expresó un delegado gremial en un audio que circuló ampliamente el viernes, anticipando que el modelo de trabajo cambiará drásticamente. En las primeras etapas de la nueva gestión, no se utilizarían equipos perforadores, lo que pone en riesgo la estabilidad laboral de muchos trabajadores que actualmente dependen de estas tareas.
La decisión fue comunicada formalmente al gobernador Claudio Vidal y a los líderes sindicales Rafael Güenchenen y José Lludgar. Según trascendió, el sindicato jerárquico de petroleros realizó una asamblea para informar sobre la situación, lo que generó preocupación entre los operarios y sus familias. “No sabemos qué pasará después del 28 de febrero, pero está claro que no habrá garantías para quienes queden fuera de este esquema”, advirtieron referentes gremiales.
Además, se estima que CGC podría subcontratar parte de las operaciones a empresas como Crown Point, Roch y PECOM, en línea con acuerdos previos alcanzados en otras provincias.
Noticia redactada en base a fuentes de ADN Sur