Esta actualización, basada en la inflación semestral acumulada, entra en vigor en enero de 2025 y apunta a reforzar la trazabilidad financiera sin generar nuevas obligaciones para los consumidores.
ARCA exige a las entidades financieras informar las siguientes operaciones:
Las instituciones financieras y las plataformas digitales están obligadas a reportar consumos, depósitos, saldos y transferencias que superen estos montos. En el caso de billeteras virtuales, deben detallar tanto los movimientos de ingresos y egresos como las transferencias significativas, reforzando la fiscalización en un entorno digital en constante crecimiento.
Esta normativa no afecta las obligaciones fiscales de los usuarios ni genera costos adicionales. Sin embargo, ARCA podrá solicitar documentación que respalde el origen de los fondos si las operaciones superan los umbrales establecidos. Por debajo de estos montos, los movimientos no quedan exentos de ser justificados, aunque resultan menos visibles para el organismo.
La medida se enmarca en la Resolución General 5512/2024, una política de modernización fiscal que busca adaptarse al auge de las operaciones digitales. Con este ajuste, ARCA asegura que los valores a reportar mantengan su relevancia frente a la inflación, evitando tanto la evasión como la carga administrativa excesiva.
El crecimiento exponencial de las billeteras virtuales ha llevado al organismo a redoblar los controles sobre el flujo de dinero digital. Según datos recientes, las transacciones digitales han crecido de manera significativa, impulsadas por la adopción masiva de estas herramientas.