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Leticia Álvarez conforma el Grupo de Padres TEA y habló sobre qué cosas debemos hacer y qué tener en cuenta para acompañar a las personas con autismo de cara a las celebraciones de fin de año y evitar complicaciones mayores.
En Caleta Olivia ya rige la Pirotecnia Cero hace un tiempo, lo que evita que no se pueda vender, comercializar pirotecnia. Según se indicó “ha ido bajando muchísimo el tema del uso de pirotecnia, yo creo que de acuerdo a eso en los últimos 2 años fue casi nada el uso, y eso está bueno”.
Álvarez agregó que “hay cosas que uno puede hacer pensando siempre en el otro. En realidad el tema de gente que tiene sensibilidad sonora es todo el año, debería ser Pirotecnia Cero todo el tiempo, todo el año. Ahora porque son las fiestas, pero por ahí hay partidos de fútbol y escuchamos bombos, música, cosas que no se toleran al oído. Campañas políticas, cuando hay elecciones el centro se llena de parlantes de música fuerte. Yo creo que en realidad todo el tiempo se debería de tener un poco de conciencia con el tema del uso”, dijo teniendo en cuenta que si bien hay personas que tienen una sensibilidad extrema, igual es molesto en general.
Así como la afectación a personas con TEA, también estos ruidos afectan a adultos mayores porque tienen sensibilidad sonora. Igualmente, Leticia explicó que “las personas con autismo, lo que tienen es que no tienen un filtro auditivo. O sea, yo ahora estoy hablando con vos y estamos fijos, escuchándonos unos con otros. Sin embargo, hay ruidos a nuestro alrededor, pero nosotros nos estamos concentrando, nos escuchamos nosotros, las personas con autismo escuchan todo en el mismo nivel. Entonces te escucha a vos, escucha a la chica que está hablando afuera, escucha el auto que pasó en la calle, escucha el perro que ladra en la esquina, es receptivo a todo su alrededor, a su entorno. Entonces imagínate si todo ese entorno se llena de ruidos que parecen explosiones. Hay muchas personas que lo pueden canalizar, hay muchos que aprenden a vivir con eso y hay otros que entran en crisis muy severas”.
En estas circunstancias hay familias que no pueden salir de sus casas, les es imposible elegir dónde pasar las fiestas y tienen que cerrar todo como para filtrar la mayor cantidad de sonido.
“Cuando hablamos de una reacción grave en función de los ruidos o de los sonidos elevados, creo que la sensación debe ser como si te están bombardeando, como si vos estuvieses en una guerra y te tiran bombas al lado. Es desesperante, entrás en pánico, miedo, se golpean, se arañan, se tiran el pelo, se golpean contra las paredes. O sea, pueden pasar muchísimas crisis”, comentó Leticia a modo de conocer lo que siente una persona con TEA.
Destacó que en el caso de su hijo, si bien él tiene sensibilidad auditiva, aprendió a escucharlos. “No es que no le molesten los ruidos fuertes, sino que él se los aprendió como para bancarse el sonido. Con la pirotecnia a él le gustan las luces en el cielo, eso sí, pero no el ruido”, dijo desde lo personal pero sí aseguró que “hay familias que la pasan muy mal. No pueden disfrutar, ni salir, ni ir a la casa de un familiar”.
“Cuando algo que yo disfruto al otro lo hace sufrir no es bueno. Si lo disfruto del todo y si tampoco le hace daño a otro, yo creo que sería necesario el festejo, sinceramente sí, hay maneras y maneras de festejar y para que todos en convivencia lo pasemos bien, hay que ser un poquito más empáticos”, mencionó Álvarez y sería ideal que todos entiendan eso. Y que no solo es una cuestión en el espectro autista sino que hay otras muchas condiciones, otras afecciones, y por eso hay que ponerse en el lugar del otro.