
Este resultado refleja un crecimiento del 18% en las exportaciones y una caída del 20% en las importaciones respecto a 2023.
La baja en las compras al exterior fue una consecuencia esperada. Factores como la alta brecha cambiaria, dificultades para pagar a proveedores y una recesión en el primer semestre limitaron el comercio. Sin embargo, los datos de octubre mostraron un repunte del 5% interanual, marcando un cambio de tendencia que se proyecta consolidar en 2025.
El crecimiento del 18% en las exportaciones de 2024 se debe principalmente a:
Este dinamismo permitió sostener la balanza comercial positiva pese a la caída inicial en las importaciones.
Aunque las importaciones cayeron 21,5% en los primeros 10 meses del año, el escenario comenzó a revertirse en el cuarto trimestre. La eliminación del impuesto PAIS, que reducirá costos en un 7,5% a partir del 24 de diciembre, impulsará las compras externas.
Además, la reactivación económica prevista para 2025 y la reducción de restricciones arancelarias favorecen una tendencia alcista en las importaciones. Según estimaciones de Lorenzo Sigaut Gravina, estas podrían alcanzar entre USD 70.000 y USD 75.000 millones, un aumento del 23% respecto a 2024.
Un punto clave del balance es el tipo de cambio. Según economistas, la moneda argentina está un 5% más apreciada en términos reales que al cierre del gobierno de Mauricio Macri, lo que favorece las importaciones y plantea desafíos para la industria nacional.
El gobierno ha reducido aranceles y eliminado impuestos para facilitar el comercio exterior. Sin embargo, esta apertura aumenta la presión sobre los productores locales, quienes deben adaptarse a un entorno más competitivo.
El próximo año traerá un cambio en la dinámica comercial. Marcelo Elizondo, de Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), proyecta un superávit comercial de USD 15.000 millones, con exportaciones e importaciones creciendo de forma sostenida.
La Cámara de Importadores (CIRA) destacó los avances en la normalización del comercio exterior y aplaudió medidas como la eliminación del impuesto PAIS. Sin embargo, advierten que persisten desafíos logísticos y de infraestructura que requieren atención para mejorar la competitividad del país.