
Mientras el senador asegura que el dinero pertenece a la empresa paraguaya GOLDSUR SA, Guinsel Costa declaró ser empresaria y aportó un poder de representación vinculado a esa firma. Sin embargo, las inconsistencias en su relato y la falta de detalles sobre quién entregó el dinero o su destino generan sospechas.
Guinsel Costa declaró que los fondos serían utilizados para adquirir cosméticos, pero no precisó nombres, horarios ni lugares. La Fiscalía paraguaya solicitó información clave sobre GOLDSUR SA y las cámaras de seguridad de pasos fronterizos para reconstruir el trayecto. Paralelamente, en Argentina, la PROCELAC ya analiza el caso por posibles delitos vinculados a lavado de dinero.
El fiscal Alcides Giménez Zorrilla planteó que el dinero podría estar destinado a operaciones inmobiliarias en el Paraná Country Club, conocido por su relación con casos de crimen organizado. Los registros migratorios revelan que Kueider y Guinsel Costa cruzaron la frontera al menos cuatro veces este año, hospedándose frecuentemente en un hotel de Asunción.
El arresto de Kueider impactó políticamente en Entre Ríos y a nivel nacional. Desde el kirchnerismo se impulsa una sesión especial para su destitución, lo que podría permitir la asunción de la camporista Stefanía Cora. En respuesta, el oficialismo evalúa una estrategia para inhabilitar a legisladores con procesos judiciales similares.
Los investigadores no descartan que GOLDSUR SA esté vinculada a una red de evasión fiscal o lavado de activos. Además, la Fiscalía analiza el rol de Rodolfo González, empleado del Congreso y dueño de la camioneta utilizada por Kueider. González figura como socio de empresas sospechosas, una de ellas registrada en un galpón cercano al Congreso argentino.
Hasta ahora, Kueider y Guinsel Costa están imputados por tentativa de contrabando. Sin embargo, si se comprueba que GOLDSUR SA no tributa o si se confirman operaciones ilícitas, podrían enfrentarse a cargos más graves, como evasión fiscal o lavado de dinero.