
Estas medidas buscan mitigar el deterioro del poder adquisitivo en un contexto de crisis económica que impacta los presupuestos locales.
Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero, fue el primero en anunciar un bono récord de $1,3 millón, que se abonará en tres cuotas: $500.000 el 5 de noviembre, $500.000 el 6 de diciembre y $300.000 el 3 de enero. Además, adelantó la negociación paritaria a febrero de 2025 y exhortó a los municipios a adherirse a esta medida para beneficiar también a empleados municipales.
En San Luis, el gobernador Claudio Poggi asignó $350.000 a empleados públicos y $150.000 a beneficiarios de programas sociales. Destacó que estas medidas suman $17.000 millones a la economía provincial, fortaleciendo el ingreso de los trabajadores en un contexto de ajuste fiscal y equilibrio presupuestario.
Las medidas surgen en un contexto donde las transferencias automáticas a provincias cayeron un 10,7% interanual en términos reales y las no automáticas se redujeron un 76,8%. Esta disminución afectó los presupuestos provinciales, obligando a ajustar gastos para garantizar los bonos.
A pesar de los aumentos salariales en varias jurisdicciones, la inflación y las devaluaciones impactaron severamente el poder adquisitivo. Los bonos actúan como paliativos para amortiguar la crisis.
El gobierno nacional proyecta un aumento del 69,9% en las transferencias a provincias y municipios para 2025, alcanzando $3,6 billones. Sin embargo, el ajuste en los recursos adicionales para la Ciudad de Buenos Aires generó críticas desde varias provincias, que demandan mayor equidad en la distribución de fondos.
Con estas medidas, los gobiernos provinciales intentan ofrecer un alivio a los trabajadores en un año desafiante, mostrando una combinación de esfuerzo presupuestario y compromiso social.