
Con menos de 10 mil seguidores en Instagram, Salazar habría logrado defraudar a al menos cuatro personas por un total de 22.900 dólares a través de un esquema Ponzi, promoviendo inversiones con intereses del 10% al 12% mensuales.
La detención ocurrió momentos antes de que Salazar abordara un vuelo hacia Buenos Aires. Junto a ella, Nicolás Gionco, de la misma edad, también fue imputado como partícipe necesario del fraude. Según la causa, Gionco captaba clientes en un gimnasio del barrio Urca, mientras Salazar cerraba los acuerdos. Ambos operaban desde al menos 2022, prometiendo retornos en dólares provenientes de supuestas inversiones en criptomonedas.
Salazar utilizaba su imagen en redes sociales para proyectar un estilo de vida aspiracional, mostrando viajes a destinos como Nueva York, Londres y Barcelona. En Instagram, se presentaba como experta en marketing digital y ofrecía cursos y guías gratuitas para trabajar y viajar. Las víctimas aseguraron que recibieron pagos iniciales, pero desde finales de 2023 dejaron de obtener rendimientos, lo que desató los reclamos.
La detención ocurrió en presencia de altos funcionarios provinciales que viajaban en el mismo vuelo, incluido el jefe de la Policía de Córdoba. Simultáneamente, se realizaron allanamientos en dos viviendas del barrio Urca, donde se incautaron pruebas relevantes. La Fiscalía de Instrucción, a cargo de Lourdes Quagliatti, continúa investigando y no descarta más víctimas.