En un posteo, Zeidán calificó la acción como parte de un intento deliberado de desestabilizar la gestión provincial. “Cuando la desesperación gana, los invade la violencia”, afirmó, acusando al sector de Grasso de actuar con métodos intimidatorios ante su impaciencia por volver al poder que ostentaron durante décadas.
Zeidán señaló que el hecho refleja la intención del sector político del intendente de Río Gallegos de "destruir la gobernabilidad" a menos de un año de gestión de las actuales autoridades provinciales.
En su publicación, hizo un paralelismo con otros episodios recientes, cargando sobre todo contra la participación de la secretaria de Gobierno municipal, Sara Delgado, en conflictos laborales y protestas gremiales en distintos puntos de la provincia.
"Ya hemos visto a Delgado en varias situaciones: facilitando baños públicos a los trabajadores de la cooperativa 19 de Mayo o acompañando a Julián Carrizo en Caleta Olivia, en un paro contra el intendente local", detalló el asesor legislativo, quien vinculó estos hechos con una estrategia más amplia para debilitar al gobierno provincial.
Según su visión, la irrupción no solo refleja un desprecio por las instituciones democráticas, sino también una falta de compromiso con el diálogo y la resolución pacífica de las diferencias. "Piensan que la violencia es la única manera de volver al poder, y eso es terrible", aseguró en su publicación.
El posteo concluye con una advertencia sobre los riesgos de este tipo de actitudes: "Cada día extrañan más ser los patrones de estancia que fueron durante 30 años, y esta desesperación los lleva a descontrolarse", sentenció.