Se realizó un taller de prevención del suicidio para afiliados a AMET

Este viernes en horas de la tarde tuvo lugar el taller de prevención del suicidio con diversas temáticas referidas a esta problemática. El mismo fue dictado por Hernán Díaz, quien es promotor comunitario en prevención del suicidio. Destinado a los afiliados de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica en modo virtual.

Díaz indicó que es una actividad muy importante en estos tiempos. “Este terrible flagelo afecta mucho a la sociedad”.

El taller inició con la información sobre la normativa nacional, provincial, y la ley nacional 27130 del año 2015 que establece en su artículo la importancia y el interés nacional de poder dar la atención biosocial, la investigación científica, epidemiológica y la capacitación profesional para la detección y atención de personas en riesgo de suicidio, como también para la asistencia a sus familiares y a las familias de aquellos que han sido víctimas de algún familiar que ha tomado esta triste decisión.

En Santa Cruz esta situación ha afectado mucho a la sociedad. “En los últimos años hubo un crecimiento bastante grande, empezamos a trabajar, a capacitarnos, ya dejó de ser simplemente una preocupación para transformarse en una ocupación”, expresó Díaz.

En cuanto a la actividad de capacitación mencionó que se tocaron justamente algunos mitos que generalmente hay sobre sobre suicidio. “Hablamos sobre autolesiones y que generalmente se dan en niños y adolescentes, no quiere decir que en adultos no, pero mayormente en niños y adolescentes. Sobre factores de riesgo y señales de alerta, y cómo podemos ayudar a esas personas que están viviendo y pasando estas situaciones de crisis”.

Respecto a estos factores de riesgo, Díaz dijo que para poder ayudar en situaciones de crisis es poder estar siempre atentos.

“Suelo decir en la mayoría de los talleres que vengo dando que en estos tiempos donde la comunicación es abundante es el periodo donde menos nos comunicamos y donde menos informados estamos en la familia. Muchas veces en la familia, en la vida cotidiana actual, el integrante nuevo de la familia es el celular y prácticamente están todos, cada uno sumergido en sus redes sociales o en su mundo virtual, pero sin tener un diálogo de comunicación real entre las familias, entre amigos, entre compañeros de trabajo”, expresó.

En cuanto a cómo poder ayudar, el promotor comunitario consideró que “lo primero es estar atentos y poder mirar los detalles. Lo primero que vamos a notar es el aislamiento, no le gusta que la estén acompañando, que la estén visitando, empieza a cortar los vínculos que tenía con las personas más allegadas; comienza a haber una persistencia de ideas negativas, esta persona empieza a perder la esperanza y al final del túnel no ve ese punto blanco que siempre decimos en estas situaciones, que no hay esperanza, no ve un camino al cual pueda retomar. Tiene dificultades para comer o de golpe come mucho, dificultades para dormir o pasa todo el tiempo dormido, le cuesta trabajar, le cuesta estudiar, y por más que uno le ofrezca alternativa, él sigue diciendo no”. Agregó: “Hay momentos de llanto inconsolable, la persona de golpe se quiebra y empieza a llorar, los cambios son muy bruscos y repentinos de conducta. Por ejemplo, una persona que estaba acostumbrada a ser sociable, de golpe ya no sociabiliza, o una persona que es al revés, que no salía mucho de golpe empieza a salir a cada hora, empieza a hablar continuamente de despedida, empieza a poner en su lenguaje qué lindo sería el mundo si él no estuviera, empieza a dejar cosas de despedidas, a dar notas, cartas; esos son señales las cuales nosotros tenemos que estar atentos”.

En cuanto al taller, se trata de una actividad virtual que se realizó con la AMET, quienes siempre organizan actividades para sus afiliados.

Para cerrar, Díaz expresó que “hay que derribar en cuanto al suicidio que, al hablar de suicidio, el mito dice que provoca que la gente tome la decisión de quitarse la vida y se ha comprobado que no, que mientras más se hable de esta temática, mayor prevención se logra. Nadie está ajeno. Siempre esta tarea se la dejamos a los profesionales, que son quienes tratan, los psicólogos, los psiquiatras y los profesionales de salud mental, pero nos olvidamos de que parte de la contención de esa red de factores protectores somos nosotros, la familia, los amigos, la escuela, los clubes deportivos, las iglesias, entonces todos tenemos que ser parte de esa red de contención para que después no estemos sufriendo la pérdida de un familiar, de un amigo, al cual tuvimos la oportunidad de haberlo acompañado”.