Julián Carrizo: "Estamos dispuestos a no bajar los brazos"

Julián Carrizo manifestó: "Nosotros estamos dispuestos a no bajar los brazos, no agachar la cabeza y, si nos tienen que acostar, nos van a acostar con las botas puestas, dejando en el camino todo lo que aprendimos". Estas declaraciones resumen el clima de tensión que se vive en Caleta Olivia, con empleados municipales en huelga y acampando frente al edificio comunal.

Un desfile atravesado por la protesta

La jornada del 123° aniversario de la ciudad no estuvo exenta de tensiones. Los trabajadores municipales participaron del desfile cívico-militar portando pancartas con reclamos hacia el intendente, quien evitó responder en público a las demandas salariales. Esta escena evidenció la fractura entre la administración local y sus empleados.

Según Julián Carrizo, el conflicto "es un problema con nuestro intendente en el orden local. Parece que lo único que quiere hacer es rendirle cuentas al Gobierno provincial, pero se olvida de dónde viene y del compromiso que tiene con los trabajadores y la comunidad".

Cifras 

El dirigente del SOEMCO también apuntó contra el aumento unilateral del 20% que dispuso el municipio: "Nos impusieron un porcentaje que no alcanza. Mientras tanto, el intendente cobra 2.200.000 pesos al mes, cuando ingresó ganando 964.000 pesos. Esa diferencia no se explica, sobre todo porque el resto de los empleados estamos en la miseria".

Además, denunció que la planta política de la municipalidad se incrementó significativamente, alcanzando casi 300 funcionarios. "El municipio sigue recaudando, pero no hay transparencia sobre los números. Si pueden pagar sueldos millonarios a la planta política, ¿por qué no pueden atender nuestras demandas?", cuestionó Carrizo.

Una comunidad en tensión

El secretario general también señaló el impacto que el conflicto tiene en la vida cotidiana de Caleta Olivia: "Somos más del 30% de esta comunidad, acá están nuestros hijos, nuestros nietos, y le inyectamos entre el 70% y el 75% del mercado de consumo local. Parece que no valoran eso, y la soberbia y la indiferencia del intendente lo demuestran".

Mientras tanto, las negociaciones siguen estancadas y los trabajadores advierten que continuarán las medidas de fuerza hasta obtener una respuesta concreta. "No queremos que esto se transforme en algo peor, pero no tenemos otra salida", concluyó Carrizo.

El conflicto sigue escalando en una Caleta Olivia que enfrenta serios desafíos económicos y sociales, dejando a la comunidad dividida y a los trabajadores firmes en su lucha.