El conflicto entre los docentes de la provincia de Santa Cruz y el gobierno provincial suma un nuevo capítulo.
En el Congreso Extraordinario realizado el sábado pasado, la Asociación Docentes de Santa Cruz (ADOSAC) resolvió convocar a un paro de 48 horas para los días miércoles 20 y jueves 21 de noviembre, en reclamo de una "recomposición salarial que equipare el básico con el costo de la canasta básica total de la Patagonia, incluyendo cláusula gatillo" para proteger el poder adquisitivo.
En su comunicado, el sindicato docente repudió lo que calificó como "acciones arbitrarias y persecutorias" por parte del Ejecutivo provincial, haciendo referencia a la aplicación de sanciones económicas (multas) al gremio, una medida que consideraron inédita y "contraria a todo derecho". Además, reiteraron la exigencia de que se restablezca el diálogo en el ámbito de negociación paritaria, sin condicionamientos, para abordar de manera concreta las demandas laborales, salariales y pedagógicas.
Entre los reclamos centrales, ADOSAC insiste en la necesidad de mejorar las condiciones laborales y salariales, resolver el pago del título en el segundo cargo, devolver el FONID absorbido por la provincia tras su eliminación a nivel nacional, y revertir la situación de ajuste que afecta a la Caja de Servicios Sociales (CSS), la obra social de los empleados públicos y docentes.
También exigen la continuidad del pago de la tecnicatura para auxiliares de la educación y la celeridad en la restitución de sumarios iniciados en la gestión provincial anterior.
El gremio denunció además el deterioro de la infraestructura educativa, señalando graves problemas en el suministro de servicios básicos como calefacción, electricidad, cloacas y agua potable en diversos establecimientos escolares. También cuestionaron la falta de cargos docentes en distintos niveles educativos, la precariedad en los comedores escolares y el bajo presupuesto destinado a la copa de leche.
Finalmente, ADOSAC rechazó las resoluciones del Consejo Federal de Educación que obligan a recuperar los días de clases perdidos, argumentando que estas medidas no atienden las causas de fondo del conflicto.