Cassino renuncia a la Secretaría de Niñez tras denuncias por gastos excesivos

La renuncia se originó tras la filtración de documentos que evidenciaron gastos cuestionables: una cafetera comprada por $1.917.000 y un servicio de catering para un evento de la secretaría que costó $3 millones. La noticia, que se difundió en redes sociales y medios, generó fuertes críticas y derivó en la decisión de su separación del cargo.

Detalles de los Gastos en el Centro de la Controversia
El 21 de octubre, Cassino autorizó la compra de una cafetera automática Philips modelo EP 2231 por $1.917.000, mientras que el mismo producto aparece en la web a precios cercanos a los $500.000, según datos de la oposición. Además, la subsecretaria firmó un contrato de $3 millones para un servicio de catering de un día, que incluía desayuno, almuerzo y coffee break para 100 personas. Estas decisiones llamaron la atención en un contexto de austeridad promovido por el gobierno nacional, provocando una rápida reacción de Pettovello y el pedido de renuncia de Cassino.

Respuestas de la Oposición y Repercusiones Políticas
Desde el Frente Patria Grande, Juan Grabois expresó su indignación en redes sociales, criticando los gastos y cuestionando la gestión de Pettovello. “El cafecito con espuma con sobreprecio y los triples del catering de Pettovello se pagan con miles de raciones de alimentos”, declaró Grabois, sugiriendo que estos gastos reflejan una falta de sensibilidad social. Por su parte, el diputado Esteban Paulon, del bloque Encuentro Federal, también cuestionó la compra de la cafetera, que, según él, “se podría haber adquirido por la mitad de su precio en el mercado”.

Antecedentes de Conflictos en la Secretaría de Niñez y Familia
La gestión de Pettovello ha enfrentado varias controversias. En mayo, la ministra solicitó la renuncia de Pablo De la Torre, entonces secretario de Niñez y Familia, tras una investigación de la Oficina Anticorrupción sobre su desempeño. Asimismo, la desvinculación de dos miembros del equipo jurídico, Leila Gianni y Ariel Romano, fue otro episodio que generó tensiones, especialmente en el entorno político, debido a sus conexiones partidarias. Las recientes críticas se suman a un contexto de cuestionamientos sobre el manejo de los recursos destinados a programas sociales.

Una Renuncia en un Clima de Tensión y Austeridad
La renuncia de Cassino pone de relieve el escrutinio creciente sobre el uso de fondos en áreas sensibles como la Secretaría de Niñez y Familia, en momentos en que el gobierno busca controlar el gasto público. La medida parece responder a la necesidad de mantener la credibilidad y la eficiencia en la gestión de programas sociales esenciales, especialmente frente a las observaciones de la oposición y la presión de distintos sectores por mayor transparencia en el uso de los recursos públicos.