Esta medida tiene como objetivo abaratar costos de producción y dinamizar el mercado local, beneficiando tanto a los consumidores como a la industria. Entre los rubros alcanzados, destacan los neumáticos, las motocicletas de diferentes cilindradas y los moldes y matrices necesarios para la producción automotriz.
Uno de los cambios más relevantes es la baja gradual en los aranceles de importación de neumáticos. A partir de este jueves, el arancel, que ya se había reducido del 35% al 30%, experimentará nuevas disminuciones escalonadas. Desde el 1 de enero de 2025, la alícuota bajará al 25% durante cuatro meses. Luego, a partir del 1 de mayo, se reducirá al 20%, y finalmente, el 1 de septiembre de 2025, se establecerá en un 16%.
Esta baja progresiva busca equilibrar la competencia de precios con los mercados vecinos, como Chile y Paraguay, donde no existen aranceles de importación para neumáticos. Sin embargo, según expertos del sector, el verdadero impacto en los precios locales no será evidente hasta que se alcance el 16%, ya que el costo de importar neumáticos sigue siendo alto comparado con otros países. Para los consumidores, esto podría significar que viajar a países vecinos para adquirir neumáticos sea menos atractivo en el futuro cercano.
Además de la baja de aranceles, el Gobierno ha eliminado el valor criterio para la importación de neumáticos. Este valor de referencia funcionaba como un precio mínimo establecido por la Aduana, que obligaba a los importadores a cumplir con un precio base, más allá del costo real de los productos. Este mecanismo, diseñado para proteger a la industria nacional, generaba sobrecostos y limitaba la competencia.
Según un empresario del sector, la eliminación del valor criterio es aún más importante que la baja de aranceles, ya que permite una mayor flexibilidad para importar neumáticos a precios internacionales sin la necesidad de contratar seguros adicionales para cubrir las diferencias de valor impuestas por la Aduana.
En cuanto a las motos, la reducción de aranceles varía según el tipo de unidad importada. Las motocicletas con una cilindrada entre 50 cm³ y 500 cm³ verán una baja del 35% al 25% en los aranceles de importación, mientras que las motos de más de 500 cm³ experimentarán una reducción más agresiva, pasando del 35% al 20%.
Este cambio beneficiará particularmente a las motos de alta gama, importadas principalmente de Japón, Italia y Estados Unidos. En cuanto a las motos eléctricas, tanto las ensambladas localmente (CKD) como las importadas completas (CBU o SKD), también se verán beneficiadas por esta reducción de aranceles, lo que podría impulsar su comercialización en el mercado argentino.
Un sector que se beneficiará directamente de esta medida es la industria de autopartes. La reducción de aranceles del 35% al 12,6% para la importación de moldes y matrices representa un alivio significativo para los fabricantes locales. Estas herramientas son esenciales para la producción de piezas automotrices, y su elevado costo de importación había limitado el desarrollo de la industria nacional.
Con esta medida, los fabricantes podrán adquirir más moldes y matrices tanto a nivel local como internacional, mejorando la competitividad y promoviendo la producción de autopartes en Argentina. Según Juan Cantarella, presidente de la Asociación de Fábricas de Componentes (AFAC), esta baja arancelaria es una de las demandas históricas del sector, y su implementación finalmente abre las puertas a un desarrollo más equitativo y racional en la cadena de valor de la industria automotriz.