
La empresa Peak Capital, vinculada a una criptomoneda, prometía rápidos dividendos a través de un esquema Ponzi, pero el resultado fue devastador: muchos inversores perdieron grandes sumas de dinero. Este artículo analiza las consecuencias del fraude, los testimonios de las víctimas y la incertidumbre sobre la posibilidad de recuperar lo invertido.
El esquema piramidal en Esquel se basó en la criptomoneda promovida por Peak Capital. Los organizadores prometían grandes ganancias en poco tiempo, atrayendo a cientos de vecinos, muchos de los cuales invirtieron sus ahorros o incluso pidieron préstamos. Este tipo de esquema, conocido como Ponzi, requiere la constante entrada de nuevos inversores para pagar a los anteriores, lo que inevitablemente lleva al colapso.
Las víctimas, confiadas en la promesa de obtener rápidos beneficios, invirtieron grandes sumas de dinero. Un testimonio desgarrador proviene de un residente que, tras pedir un préstamo de 5 millones de pesos, ahora debe 12 millones debido a los intereses. Otros casos reportan pérdidas de entre 2 y 5 millones, dejando a muchas familias en una situación económica precaria.
Este martes, Peak Capital había prometido reactivar las operaciones de pago, generando esperanza en las víctimas de poder recuperar al menos parte de lo invertido. Sin embargo, la plataforma cerró sin previo aviso, sellando el destino de las inversiones. Según un contador local, la estafa está consumada, y la mayoría de los afectados ahora buscan asesoramiento legal y contable para evaluar sus opciones.
Aunque las víctimas aún mantienen la esperanza de recuperar su inversión, las posibilidades de que eso ocurra son inciertas. En muchos casos, las estafas piramidales no dejan rastros financieros suficientes para reembolsar a los afectados. Además, las autoridades deben investigar si el fraude se extendió a otras localidades cercanas, lo que podría complicar aún más el proceso de recuperación.
Los testimonios de los damnificados reflejan una profunda angustia. Una persona que invirtió 2,5 millones de pesos solo logró retirar 200 dólares antes del colapso. Otro participante, que junto a allegados aportó 5 millones, lamenta haber confiado en una propuesta que parecía demasiado buena para ser cierta. La desesperación es evidente, ya que muchos usaron recursos destinados a sus familias o negocios, confiando en las promesas de ganancias rápidas.
Las autoridades locales están investigando el alcance de la estafa, buscando identificar a los responsables de Peak Capital y determinar si este esquema afectó a más localidades en la región. Mientras tanto, los expertos instan a los inversores a ser cautelosos con promesas de grandes ganancias en poco tiempo, una señal clásica de estafa piramidal.
La estafa piramidal en Esquel ha dejado a más de 500 vecinos en una situación financiera devastadora. La promesa de rápidos dividendos resultó en la pérdida de ahorros, préstamos y la confianza de una comunidad. Este caso subraya la importancia de estar alerta ante las señales de fraude y de buscar asesoramiento antes de invertir en propuestas de alto riesgo.