
El Banco Central recibió una primera partida de 230 millones de unidades, de color azul y con la imagen de Juan Bautista Alberdi. Estos billetes están siendo testeados en las redes de cajeros automáticos para evitar demoras, como ocurrió con los billetes de $10.000 y $2.000. La rápida implementación tiene como objetivo asegurar el suministro de efectivo para las altas demandas de diciembre.
Emisión monetaria,
Producción en el extranjero: el papel de China Banknote Printing and Minting Corporation
El Banco Central encargó la impresión de los billetes de $10.000 y $20.000 a la empresa estatal China Banknote Printing and Minting Corporation. Hasta la fecha, se han distribuido 591 millones de billetes de $10.000 de un total de 770 millones. La decisión de imprimir en el extranjero responde a la necesidad de rapidez y a los costos más bajos que ofrece el mercado internacional en comparación con la Casa de Moneda argentina.
El cierre de la Casa de Moneda y la controversia sobre la soberanía monetaria
El cierre definitivo de la Casa de Moneda en Argentina fue anunciado junto con la llegada de los nuevos billetes. Aunque la Casa de Moneda aún imprime billetes de $1.000, su producción ha quedado relegada ante la necesidad de billetes de mayor denominación. Bancos y expertos han cuestionado la utilidad de seguir imprimiendo billetes de $1.000, mientras se almacenan en depósitos debido a la falta de espacio. A pesar de las críticas, el Gobierno considera que la producción extranjera es más eficiente y económica.
Protestas sindicales y el futuro del personal de la Casa de Moneda
El cierre de la Casa de Moneda ha generado fuertes protestas, especialmente por parte de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que ha organizado manifestaciones para proteger los empleos y defender la soberanía monetaria. Actualmente, el destino de los 1.318 empleados de la Casa de Moneda es incierto, y el Gobierno aún no ha ofrecido detalles claros sobre su futuro.