
Según el fallo, el acusado, originario de Allen, fue declarado no responsable penalmente por padecer un trastorno psicótico que afecta su control conductual.
El fiscal Gerardo Miranda había imputado al hombre por dos casos de abuso sexual simple. El primero ocurrió el 24 de octubre de 2023, frente a una chocolatería en el centro de Bariloche. El acusado se acercó a una trabajadora, le realizó gestos obscenos y la manoseó, riendo ante su reacción. El segundo incidente tuvo lugar el 27 de septiembre de 2023, cerca del Centro Cívico, cuando el hombre manoseó a otra mujer por sorpresa.
Ambos casos fueron presenciados por testigos que asistieron a las víctimas y siguieron al acusado, alertando a la policía. Fue detenido en la plaza central de la ciudad, a pocos metros de la comisaría Segunda.
Durante el proceso judicial, se ordenó una pericia psicológica y psiquiátrica a cargo de Verónica Martínez, del Cuerpo de Investigación Forense de Bariloche. El informe determinó que el acusado sufre un trastorno psicótico que compromete su conducta, aunque no representa un riesgo para terceros.
Ante este diagnóstico, la fiscalía solicitó su sobreseimiento por inimputabilidad, una postura respaldada por la defensora oficial Mónica Goye. El juez dictó el sobreseimiento definitivo, asegurando que no se afectó el buen nombre y honor del acusado. Actualmente, el hombre se encuentra en tratamiento voluntario para mejorar su salud mental.