En declaraciones durante una entrevista en Radio Vanguardia, David Hidalgo, secretario de Organización del SOEMCO, criticó duramente la reciente asamblea extraordinaria del gremio, calificándola como inválida y viciada de irregularidades.
“Yo a esta asamblea la podría haber declarado nula desde el primer momento”, afirmó Hidalgo, cuestionando la forma en que se llevó a cabo el proceso.
El dirigente sindical señaló que la convocatoria no respetó las normativas necesarias, específicamente en cuanto al control de ingreso de los afiliados. “Cuando vos llamás a todo el afiliado, tenés que hacerlo en un lugar donde puedan caber”, enfatizó, advirtiendo sobre la posibilidad de que llegaran más de 1.500 afiliados sin control de identidad.
“En cualquier asamblea seria, como la de los petroleros o camioneros, se hace con DNI y recibo de sueldo para justificar la afiliación. No es que lo hago en la calle popular y pasa cualquier hijo de vecino”.
Hidalgo también se refirió a las tensiones internas del gremio, señalando que un grupo reducido maneja el sindicato a su conveniencia. “Ellos siempre han tenido su grupito y tratan de manejar todo como ellos quieren”, afirmó, en alusión directa al secretario general, Julián Carrizo, y sus seguidores.
En medio de este clima de enfrentamientos, Hidalgo lanzó una propuesta en la asamblea, que tanto él como Carrizo y otro dirigente, Daniel Reyes, dieran un paso al costado. “La moción era que nosotros nos corramos a un lado para que el diálogo sea solo entre los trabajadores y el intendente”, explicó.
Sin embargo, la propuesta fue desestimada, lo que llevó a Hidalgo a denunciar la falta de voluntad de sus adversarios: “Ladrones de la ilusión, del pensamiento de los empleados municipales”, sentenció, dejando en claro su malestar por la situación.
Hidalgo concluyó su intervención asegurando que la asamblea no permitió que su moción fuera votada. “El órgano máximo deliberativo es la asamblea, y es soberana. Yo solo pedía que se ponga a consideración, no que se haga lo que dice Hidalgo”, aclaró. Según el dirigente, un amplio sector de trabajadores apoya su postura de diálogo para resolver las tensiones con el municipio.