La situación se vuelve cada vez más crítica, y los brigadistas están desbordados. “No damos abasto, necesitamos un recambio urgente”, aseguran fuentes del operativo que combaten el fuego en la región. Ante la gravedad, el gobierno provincial declaró “zona de desastre” a las áreas más afectadas.
Según la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), hasta el mediodía del domingo, más de 16.600 hectáreas habían sido consumidas solo en Punilla. Y el panorama podría empeorar: las condiciones climáticas no ayudan. "No hay pronóstico de lluvias, pero sí fuertes vientos", lo que agrava aún más los esfuerzos de extinción.
Actualización del gobierno en este martes: cuatro focos siguen activos
El gobierno de Córdoba informó que, a pesar de los esfuerzos, cuatro focos continúan activos. Cerca de 800 bomberos trabajaron durante toda la noche y seguirán combatiendo el fuego durante el día. Las zonas más afectadas son Salsacate, Quebrada de la Mermela, y en Calamuchita, entre Villa Berna y Villa Alpina. Otro incendio se desató en Capilla del Monte y se ha dividido en dos frentes: uno avanza hacia San Marcos Sierras, y el otro hacia Sierras Chicas, con su cabeza al norte de La Granja.
El panorama es sombrío: los riesgos de incendios en toda la provincia están calificados como “muy altos” y “extremos”, según el último mapa de riesgo. El humo ha obligado a evacuar a varias personas, y hoy se incorporarán más medios aéreos y un nuevo contingente de brigadistas del Sistema Federal.
Fondo de emergencia ampliado
El Gobierno de Córdoba anunció que se eleva a 5.000 millones de pesos el Fondo Permanente para la Atención de Desastres, con el fin de enfrentar las consecuencias de estos incendios. En un comunicado oficial, se agradeció la labor de los bomberos y brigadistas que continúan luchando contra el avance de las llamas. “Todo daño ambiental, productivo y material será remediado”, enfatizó el documento.
La situación sigue siendo alarmante, y los próximos días serán clave para controlar una emergencia que no da tregua.