La agresión ocurrió en un domicilio alquilado en la calle Base Belgrano, donde los desgarradores gritos de la menor alertaron a la dueña del inmueble, quien rápidamente llamó a la policía.
Al llegar, los agentes encontraron a la niña inconsciente en el sillón del living, sin signos vitales. Ante la gravedad de la situación, la cabo Jessica Ñiripil, que había recibido un curso de RCP (Reanimación Cardiopulmonar) el día anterior, logró reanimar a la menor durante su traslado al Hospital Alvear. La niña fue internada en observación en el Hospital Regional durante 48 horas.
Por su parte, la madre intentó escapar del lugar y agredió a un policía, pero fue rápidamente detenida. Identificada como L.P.G., fue sometida a una audiencia judicial el mismo día. La fiscal Micaela Haro solicitó que la detención fuera declarada legal, imputando a la mujer por los delitos de lesiones leves agravadas por ser descendiente, en concurso real con desobediencia judicial.
Durante la audiencia, el juez Alejandro Soñis confirmó los cargos y dictó una medida de prohibición de acceso y acercamiento a la menor por un periodo de 72 horas. Esta medida fue tomada para proteger a la niña mientras la Justicia de Familia avanza en el caso y se evalúan las circunstancias que rodearon el incidente.
El caso ha generado conmoción en la comunidad, resaltando la importancia de la rápida intervención policial y la necesidad de medidas judiciales que garanticen la seguridad de los menores en situaciones de violencia familiar.