Esta investigación, realizada en Japón durante la pandemia de COVID-19, sugiere que los videojuegos, especialmente los que se juegan en línea, pueden reducir la angustia psicológica y mejorar la satisfacción con la vida.
Resultados del estudio en Japón: efectos positivos y limitaciones
El estudio, que analizó datos de más de 97,000 participantes, utilizó técnicas de machine learning para evaluar el impacto de los videojuegos en diferentes grupos de edad y situación laboral. Los resultados revelaron que jugar regularmente a videojuegos redujo la angustia psicológica y mejoró la satisfacción con la vida. Sin embargo, estos beneficios disminuyeron cuando el tiempo de juego superó las tres horas diarias.
Impacto diferencial: beneficios y riesgos del uso extensivo
El estudio también mostró diferencias en los efectos según el tipo de consola y el grupo demográfico. Los beneficios fueron más evidentes en adolescentes y en jugadores de una consola específica. No obstante, se advirtió que un uso excesivo podría llevar a la disminución de estos efectos positivos, acentuando los riesgos asociados con el sedentarismo y la adicción.
Conclusiones de estudios anteriores y perspectivas actuales
Investigaciones previas, como un informe de la Universidad de Oxford en 2021, también han sugerido una relación positiva entre los videojuegos y el bienestar mental. Además, estudios de la Universidad de Limerick indicaron que los videojuegos podrían ser efectivos en la mitigación de síntomas de depresión y ansiedad. A pesar de estos hallazgos, expertos como Sonia Almada, psicóloga de la Universidad de Buenos Aires, subrayan la importancia de un uso equilibrado y supervisado de los videojuegos, destacando tanto los beneficios cognitivos como los riesgos potenciales de ciberacoso y adicción.