Roxana V. fue condenada a 12 años de prisión y David F. a 7 años por los delitos de lesiones graves agravadas por amenazas, alevosía y malos tratos hacia tres niños, preservando la identidad de las víctimas al no revelar los apellidos de los acusados.
A cuatro años de la fuga de dos de los tres hermanos, la justicia finalmente ha actuado. Los niños, que en el momento de ser descubiertos tenían entre 10 y 13 años, fueron sometidos a torturas inhumanas por parte de su madrastra y su padre. Obligados a comer vómito y excremento, y sometidos a constantes golpes y amenazas, los niños sobrevivieron a un infierno. La fiscalía había solicitado una pena de 20 años para Roxana V., pero el tribunal decidió imponer una condena de 12 años. David F. fue condenado a 7 años.
El juicio estuvo marcado por testimonios contundentes, incluyendo los desgarradores relatos de los niños en Cámara Gesell y en el estrado judicial. A pesar de las versiones contradictorias de los acusados, que intentaron culpar a la madre biológica de los niños y a su pareja actual, el tribunal concluyó que las pruebas médicas y los testimonios de familiares confirmaron la culpabilidad de Roxana V. y David F. en los brutales maltratos.