Este descenso refleja una tendencia preocupante en el consumo, a pesar de un incremento del 165% en el ticket promedio, que se situó en $32.000, muy por debajo de la inflación acumulada del 263,4%.
El informe de CAME señala que las familias se centraron en buscar productos económicos o en oferta, optando por compras más cautelosas que el año anterior. El movimiento más fuerte se registró el sábado, con muchos comercios experimentando una leve mejora en las ventas, aunque para la mitad de los comerciantes, los resultados estuvieron dentro de las expectativas.
Los sectores más afectados fueron “Equipos de audio, video, celulares y accesorios”, con una baja interanual del 39,6%, seguido por “Calzado y marroquinería” con una caída del 15,5%. Las ventas de indumentaria y juguetería también mostraron caídas significativas. En tecnología, la demanda se centró en accesorios de menor costo, como fundas y auriculares, en lugar de equipos nuevos.
La Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) informó una caída del 16% en las unidades vendidas este año. Esta disminución no solo afectó las ventas actuales, sino que también podría complicar al sector industrial e importador, ya que la caída en la demanda podría provocar una reducción en las reposiciones de stock para fin de año.