
En un giro inesperado en la crisis política e interna del Hospital de Perito Moreno, Gustavo Cabrera, director asociado, presentó su renuncia. La renuncia de Cabrera se produce tras acusaciones de violencia laboral y de género por parte de una médica del mismo hospital. "Es una denuncia que está hecha también a otro compañero que es mi inmediato superior y también hacia otros compañeros. En realidad, somos cuatro los nombrados en esa denuncia", explicó.
Cabrera negó enfáticamente las acusaciones, calificándolas de "falsas e infundadas".
Escraches
Cabrera reveló que las acusaciones desataron una serie de ataques en redes sociales, incrementando la tensión dentro del hospital.
"Ha habido algunos ribetes y cuestiones internas con el gremialismo y la política que han hecho que esto tome mayor efervescencia", comentó. "Esto tiene que ver con cuestiones que uno va trabajando en el transcurso del tiempo; hay gente que se siente molesta cuando uno trata de llevar desde el estado determinado trabajo".
Médica desacatada
El médico detalló los conflictos internos con la doctora denunciante, quien, según él, actúa “con desacato y falta de respeto hacia sus superiores y compañeros”.
"Esta doctora desconoce la orgánica del hospital, ha faltado el respeto a otros compañeros y es muy difícil llevar una gestión organizativa así", mencionó Cabrera. "Su jefe le ha llamado la atención en muchas oportunidades de buena manera ante el desacato de no querer colaborar".
Uso inapropiado
Cabrera también abordó el tema delicado de la acusación de violencia de género. "En su descargo, la doctora dice que nosotros le hemos levantado la voz. Entonces, eso no es violencia de género; hay un mal uso de lo que es violencia de género porque es un tema delicado", afirmó.
"Decidí apartarme de la dirección del hospital para no entorpecer todo el proceso investigativo y que se pueda trabajar sin que mi cargo influya en las decisiones que se tengan que tomar desde la justicia".
Con 24 años de trayectoria, Cabrera defendió su reputación y resaltó que este año también han enfrentado una avalancha de denuncias laborales relacionadas con cambios políticos. "Estas denuncias laborales tienen que ver con una cuestión política del gobierno anterior de no entender que hubo un cambio de gobierno", explicó. "Es muy difícil trabajar así porque se crea un ambiente muy feo y desfavorable para todos los compañeros del hospital".