Suárez expresó su descontento con la violencia vivida en la tribuna, donde se enfrentaron aficionados de ambos equipos. “Es una imagen lamentable que no debería de suceder. No me gustan los actos de violencia, especialmente en un predio deportivo donde hay muchas familias y niños. Es muy triste lo que pasó, y aunque no estoy completamente informado porque estaba en el campo de juego, espero que se tomen medidas adecuadas”, afirmó el técnico.
El incidente de este fin de semana no es un caso aislado.
Suárez señaló que los enfrentamientos en los partidos anteriores, como el que tuvo lugar contra Catamarca, también habían generado tensión y frustración. “Es muy complicado desarrollar una actividad deportiva bajo este contexto. A veces uno siente mucha rabia y bronca al saber que no se puede hacer nada y que no hay explicaciones claras sobre lo sucedido. Sin embargo, debemos seguir adelante y pensar en el futuro”, expresó.
A pesar de los desafíos, destacó el esfuerzo de su equipo. “Llegamos a las semifinales, y aunque no se logró el triunfo, el balance es positivo. Los jugadores y el club han mostrado un gran compromiso, y ahora debemos enfocarnos en lo que viene”, concluyó.
En relación con la seguridad, Suárez mencionó que en la cancha siempre se cuenta con custodios policiales, y subrayó la necesidad de resolver rápidamente la situación para poder continuar con el torneo.
“Queremos que el torneo siga y que se juegue la final. Espero que se solucione pronto para que podamos retomar los entrenamientos y prepararnos para el próximo torneo”, dijo el técnico.