
Fabián Leguizamón, vicegobernador de Santa Cruz, subrayó la necesidad de un control independiente del Tribunal de Cuentas para erradicar la corrupción en Santa Cruz.
"El poder de control debe ser ejercido por un mecanismo independiente, idealmente bajo una reforma constitucional", comentó.
Destacó que cambiar los vocales del Tribunal significaría revisar la gestión de los intendentes anteriores del kirchnerismo.
"El Tribunal de Cuentas y el Poder Judicial han garantizado la corrupción estructural en nuestra provincia. Para eliminarla, debemos trabajar sobre estas dos instituciones", argumentó.
Según el artículo 5 y 6 de la ley 500, el gobernador tiene la potestad de elegir a los integrantes del tribunal. Sin embargo, hay conflictos de interés, como la presencia de familiares de jueces y asesores del gobierno anterior en el Tribunal.
El funcionario presentó ejemplos de la falta de control, como el caso del ex vicegobernador Eugenio Quiroga, a quien él mismo acusó de malversación de fondos por 35 millones de pesos. "Solicitamos información al Tribunal y no había nada. La denuncia penal que presenté sigue sin respuesta", detalló.
La Constitución de 1994 establece que el gobierno provincial determina los integrantes del Tribunal de Cuentas, algo que el funcionario considera necesario modificar.
Leguizamón criticó la falta de acción del Poder Judicial, controlado por jueces vinculados al kirchnerismo. "Santa Cruz necesita un poder judicial que garantice nuestros derechos. Los jueces actuales no representan los intereses del pueblo", señaló.
"Necesitamos una intervención clara de la justicia nacional. Esto no solo ocurre en Santa Cruz, sino también en Tucumán y Santiago del Estero”, dijo y también pidió alguna suerte de “Intervención”, que el “poder judicial nacional” pueda “visualizar lo que está ocurriendo aquí".