
Una fuerte controversia se ha desatado entre el actual gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, y su predecesora, la senadora Alicia Kirchner, en torno a la situación de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT). El intercambio de cartas entre ambos funcionarios ha puesto de manifiesto profundas diferencias sobre la gestión de esta importante empresa estatal.
La disputa comenzó cuando Kirchner envió una misiva a Vidal, aparentemente para instruirle sobre acciones a tomar respecto a YCRT. En respuesta, el actual mandatario provincial emitió una carta formal en la que acusa a la ex gobernadora de haber dejado la empresa en una situación precaria y al borde de la privatización.
En su respuesta, fechada el 26 de junio de 2024, Vidal afirmó categóricamente su oposición a la privatización de YCRT y defendió la propiedad pública de la empresa. Sin embargo, no escatimó críticas hacia la gestión anterior, señalando que "las últimas gestiones dejaron graves consecuencias de funcionamiento, de infraestructura, económicas, patrimoniales y laborales".
Uno de los puntos más controvertidos de la carta es la acusación de Vidal sobre la demora en la aprobación del estudio de impacto ambiental durante el gobierno de Kirchner. Según el actual gobernador, este retraso impidió que la Central Térmica obtuviera la habilitación definitiva de Cammesa, comprometiendo así la sustentabilidad de la empresa.
"Usted debería saber muy bien que la realizó en octubre del año pasado, cuando usted ya había perdido las elecciones", escribió Vidal, insinuando una posible intención de dificultar la transición gubernamental.
El gobernador también cuestionó la eficacia de la administración kirchnerista en YCRT, señalando que "en sus 8 años de gobierno, en más de la mitad de su mandato la usina estuvo sin funcionar". Esta afirmación subraya la crítica de Vidal sobre la falta de operatividad y desarrollo de la empresa durante el período anterior.
Además, Vidal aprovechó la oportunidad para resaltar otros problemas heredados de la gestión anterior, como el alto índice de pobreza en la provincia, la situación precaria de escuelas y hospitales, y el endeudamiento de las empresas públicas.
La respuesta de Vidal concluyó reafirmando su compromiso con la defensa de YCRT y su intención de "seguir defendiéndola en la calle, en los despachos, en la mina, en la Usina, trabajando, como hemos hecho hasta ahora".