
En Caleta Olivia se exigió a las autoridades actuales y electas, tanto provinciales como municipales, que adopten medidas urgentes para que se normalice el suministro
De manera formal, redactaron un petitorio que fue firmado por unas 200 personas que inicialmente se concentraron en la plazoleta del Gorosito, pero se cree que ese número irá creciendo geométricamente si continúa el crítico desabastecimiento, como todo parece indicar.
Los y las manifestantes hicieron sonar bidones de plástico en los que introdujeron piedras. Además, mostraron pancartas y banderas que se usaron en el año 2014 cuando la ciudad soportó casi tres semanas de desabastecimiento y hubo cortes en la Ruta 3.
Ahora no conciben que haya faltante del suministro, habida cuenta de que existe una planta de ósmosis inversa para potabilizar el agua de mar y se les dice que hay más producción de acuíferos, algo que debería compensar las restricciones del volumen que proviene por el acueducto del Lago Musters, el cual acusó seis averías en apenas cuatro días.
Por otra parte, señalaron que es inadmisible que la única solución provisoria sea comprar agua a los dueños de camiones cisternas por valores que oscilan entre los 5 y los 9 mil pesos cada mil litros.
En esa misma línea, apuntaron contra personal jerárquico de la gerencia local de la empresa provincial Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE) dado que, según sus sospechas, varios de ellos son dueños de camiones cisternas particulares o tienen sociedades con otros transportistas del rubro.
Por estos y otros motivos, a través del petitorio piden a los funcionarios públicos que se aprestan a dejar sus cargos, y a los que los reemplazarán, para que “proporcionen información clara y precisa sobre los niveles de agua existentes en los reservorios y acuíferos de la ciudad”.
Asimismo, le exigen tomar “medidas urgentes para garantizar el suministro a toda la población”, dejándoles expresa constancia que “esta situación es insostenible y está poniendo en riesgo la salud y las calidad de vida de las personas”.
El Patagonico / Fotos propias