
Esa fue la razón por lo que los manifestantes optaron por llevar adelante la medida de protesta dentro del perímetro urbano pero debido a su exiguo número solo pudieron cortar la mano de circulación que va en sentido sur-norte.
Lograron frenar el paso de algunos camiones, en tanto que la circulación de vehículos livianos fue desviada por inspectores municipales de tránsito hasta que recibieron una llamada telefónica de un funcionario (no precisado) para reanudar negociaciones.
Antes de ello, uno de los voceros, Cristian Castelli, dijo a medios periodísticos que “los políticos nos humillan como seres humanos” a modo de sintetizar la negativa a dar respuestas a numeroso reclamos, entre ellos su incorporación a la planta de empleados de la provincia, el beneficio de un bono extraordinario y un incremento de sus salarios que actualmente tienen un promedio de solo cincuenta mil pesos.