
Kity Ruarte, reconocida docente ya jubilada de la localidad, y además referente de Venidici, tuvo su alta de tratamiento oncológico el pasado 15 de diciembre. El martes 21 de diciembre realizó el toque de campana, "un ritual terapeutico sanador", que se ha instalado en nuestro Hospital Zonal para celebrar el cierre de un ciclo y el inicio de una nueva etapa.
Venidici, grupo de pacientes oncológicos, de familiares y de amigos, siempre fue una entidad con puertas abiertas a la comunidad, realiza trabajos de concientización, de contención y acompañamiento. Por ello fue muy importante desde el grupo poder acompañar en esta celebración a "una de nuestras queridas integrantes".
Luego de realizar los tres toques de campana, Kity Ruarte expresó muy emocionada: "Es una alegría inmensa, estas lágrimas son de emoción.
Todo lo que uno va sanando, va aprendiendo. Son 10 años del grupo Venidici, 10 años de tratamiento y 10 años el alta", y destacó: "es importante el acompañamiento familiar y el grupo sin dudas fue un factor importante.
Me alegra poder dar este toque de campana porque sé que muchas van a poder realizarlo", deseó.
Por otro lado, una de las integrantes del grupo mencionó que Venidici tiene 10 años instalado en la comunidad. "Un paciente me dijo una vez que el grupo era un pedacito de cielo para muchos. Quiero agradecer a Kity que es nuestra referente, gracias por ser un pedacito de cielo en esta etapa. Estamos felices de que hayas podido tocar la campana".
Finalmente, el equipo directivo del Hospital Zonal, que acompañó la celebración abrieron las puertas del nosocomio para que Venidici vuelva a tener presencia en el Hospital. "Cuenten con nosotros para trabajar juntos", dijo el Dr. Gerardo Romani a los presentes.
Toque de campana
Se dice que en el año 1996, en el Centro MD Anderson de Houston, el almirante Irve Le Moyne, en agradecimiento por haber finalizado su tratamiento de radioterapia, donó al centro, la campana de bronce de su barco, la cual fue instalada en el campus principal. A partir de este momento, nació el simbólico acto de tocar tres veces la campana, para aquellos pacientes que desearan celebrar la finalización de su tratamiento. Hoy en día, esta práctica se ha propagado a través del mundo, como símbolo de esperanza, ante la posibilidad de vencer el cáncer y de realizar un cierre simbólico de este arduo proceso.
Así como recientemente pudo realizar el toque de campana Kity Ruarte, también celebraron su final de tratamiento Lorena Turano, Maria Elena Sarmiento (ella tocó la campana en el hospital cuando se la puso en ese lugar), Nancy Flores y Claudia Robledo.
"Esperamos, que ya que se están flexibilizando algunas cosas con la pandemia, podamos volver a este ritual, con mayor regularidad el próximo año", finalizó diciendo Kity.