
La iglesia católica celebró ayer el Jueves Santo, solemnidad en la que se rememora el lavatorio de los pies a los 12 apóstoles y la institución de la Eucaristía, gestos que tiene el propio Jesús durante la última cena y que la Iglesia recuerda en el día previo al Viernes Santo en el que se vive la pasión y muerte de Cristo.
Durante la misa, el sacerdote recreó el pasaje bíblico, lavando los pies de 12 personas como signo de amor y servicio.
Con una parroquia San Juan Bosco colmada de fieles que se congregaron para participar de la celebración del Jueves Santo, inició la misa presidida por el párroco Daniel Ferrari.
Con marcado júbilo, sobre el inicio de la celebración y previo a la lectura del Evangelio, los fieles entonaron el canto del "Gloria".