Porque hay 50 despedidos por Baker, exigen a empresas que no traigan gente de otras provincias

Desde diversos sectores se habla de la preocupación por la pérdida de puestos de empleo, pero pareciera que gremios y Gobierno Provincial quisieran luchar contra los agujeros de un barco con muchas averías, cuya causa principal es el precio bajo del barril del petróleo (se mantiene esta semana en un promedio de 50 dólares).

Las operadoras quieren hacer ajustes salvajes en recursos humanos, además de achicar otros gastos de funcionamiento no prioritarios. Y los gremios de la región negocian, pactan, se reúnen en Buenos Aires con las cámaras empresariales. Así frenaron un poco, en estos críticos diez meses, el avance de los despidos. O, cuando ya las empresas avanzan con sus planes de ajuste, los gremios inician algunas medidas directas, pero siempre buscando que sean lo más contenidas posibles, para no romper la remanida "paz social". Y otro actor en esta cuestión es el Ministerio de Trabajo de la Nación, que hace todo lo posible para dictar "conciliaciones obligatorias" para no detener la producción.

Como ejemplo de todo esto, está el caso reciente de la empresa Baker Hughes, que despidió a unos cincuenta trabajadores residentes en Santa Cruz.

Desde hace varios días, estos cesanteados iniciaron reclamos en las rutas de la zona. De hecho, permanecieron el viernes 7 a un costado de la ruta nacional 3, ingreso norte a Caleta Olivia, sin hacer piquete, apostados allí para hacerse visibles ante toda la región.

Ese sector de ruta es neurálgico, por allí pasan camionetas y camiones de la actividad petrolera en Santa Cruz, y también es el paso principal hacia Río Gallegos o hacia Comodoro Rivadavia.

Cabe acotar que este asunto de Baker Hughes todavía está en negociación. El Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz había iniciado un paro, pero éste fue detenido por una "conciliación obligatoria" de 15 días que interpuso Trabajo de la Nación.

La manifestación del viernes estuvo liderada por Diego Morales, delegado paritario del Sindicato. Lo llamativo del reclamo es que no se quedaron sólo con estar a la vera de la carretera, sino que pararon a las camionetas petroleras que venían desde Chubut, explicaron la situación y pidieron a los petroleros de otras provincias que regresen, que no pasen a los yacimientos santacruceños. El argumento es que si hay 50 trabajadores santacruceños sin trabajo, las empresas no deberían tomar gente de otros lugares.

Morales aclaró ese mismo día, en el programa de Radio Hora Prima 97.1 Mhz ("La Vanguardia del Sur en Radio"): "No tenemos absolutamente nada en contra de otros trabajadores, ni tampoco en contra de otros sindicatos hermanos, sino que lo que estamos haciendo es, simplemente, defendiendo la fuente de trabajo de nuestros afiliados".

La situación es muy diferente a los años anteriores, cuando las empresas contratistas dejaban la zona, pero inmediatamente otra tomaba el contrato y se absorbía a esa mano de obra. Eso pasaba incluso con aquel gran "bajón" del precio del crudo en 2008.

Hoy eso ya no está sucediendo. Empresa que se va, se va y punto, porque las operadoras no renuevan contratos, no invierten más de lo necesario. Hasta se habla de que SINOPEC, la operadora de capitales chinos, va a empezar a despedir a decenas de sus propios empleados de Santa Cruz.

"El sindicato (que lidera Claudio Vidal) se va a poner siempre al frente del reclamo; siempre y cuando estos reclamos sean justos y válidos", dijo Morales en la entrevista radial. "Es decir, respetando siempre la legalidad". Recalcó lo de "legalidad" porque el gremio no avaló los piquetes de más de dos semanas realizados en agosto por los nuevos desocupados de San Antonio Internacional y por algunos delegados "rebeldes" a la actual conducción sindical, como el caso de Vicente "Cata" Romero.

Precisamente, este reclamo en el que hay casi una veintena de ex operarios de SAI ha quedado fuera de lo institucional-gremial, y ahora este grupo busca otros apoyos y actúa con medidas de protesta más extremas, como encadenarse en la cerca metálica del Gorosito. También se reunieron con el concejal Rubén Martínez, quien los atendió y prometió llevar su reclamo a otros organismos gubernamentales.

Más allá de eso, tanto los despedidos de Baker Hugues o los de San Antonio Internacional, tengan unos apoyo del gremio y los otros no, son la cara visible de lo que las empresas quisieran hacer si no hay nadie que les ponga un freno.